A la cebolla se le atribuyen algunas propiedades interesantes contra síntomas como la tos. No obstante, no es un tratamiento de primera línea. ¿Qué debes saber sobre los remedios con cebolla? ¡Aquí lo detallamos!
Aliviar la tos a veces no es tarea fácil, sin embargo, en este artículo trataremos de explicarte algunos remedios caseros que contribuyen a combatirla. La tos es un mecanismo de defensa del cuerpo producido ante el ataque de virus, bacterias o la presencia de agentes extraños en las vías respiratorias.
Se produce de forma brusca por un vaciado explosivo de aire de los pulmones y, la mayor parte de las veces, viene acompañada con flemas e inflamación. A pesar de que no se recomienda su detención, puesto que es la forma de eliminar el exceso de moco, muchos buscan controlarla porque suele ser molesta y dolorosa.
Sin embargo, para elegir un tratamiento efectivo, primero es conveniente acudir al médico. El profesional podrá sugerir la administración de varios tipos de fármacos en función de la causa de la tos. Asimismo, hará algunas recomendaciones para cuidarlo con el estilo de vida.
Por supuesto, para complementar todo esto, se pueden preparar algunos remedios caseros que combinan ingredientes beneficiosos para calmar este síntoma. Si bien no deben ser la primera línea del tratamiento, su consumo puede ser beneficioso en casos leves. ¿Ya probaste los remedios con cebolla?
Remedios caseros con cebolla para aliviar la tos
Los preparados con cebolla hacen parte del catálogo de remedios tradicionales que se han compartido entre las personas desde hace décadas. Sin embargo, es importante mencionar que hasta la fecha no hay evidencias científicas que respalden la seguridad y eficacia de la cebolla contra la tos.
Tan solo hay pequeños estudios, como uno publicado en West Indian Medical Journal, donde se sugiere que algunas mezclas con cebolla son efectivas contra ciertos microorganismos asociados a la tos, incluyendo Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, entre otros.
Considerando lo anterior, es fundamental tener en cuenta que estos remedios no reemplazan el tratamiento médico y pueden resultar ineficaces en algunos casos. Por tanto, como ya mencionamos, el tratamiento de la tos debe hacerse según lo sugiera el médico. Si es algo leve, podrían probarse las siguientes opciones:
1. Té de cebolla y ajo para combatir la tos
Una bebida caliente de cebolla y ajo podría resultar calmante cuando la tos se debe a problemas comunes como el resfriado. Al igual que la cebolla, el ajo ha demostrado tener efectos antibacterianos y antivirales, como se observa en un estudio publicado en Avicenna Journal of Phytomedicine.
Ingredientes
- 2 tazas de agua (500 mililitros).
- 1 ajo crudo.
- ½ cebolla.
¿Cómo prepararlo?
- Pon a hervir las dos tazas de agua y, mientras llega a ebullición, pica el ajo crudo y la cebolla.
- Cuando el agua esté lista, retírala y viértela en una jarra junto con los dos ingredientes picados.
- Deja que repose durante 20 minutos y cuélala.
- Toma una taza en la mañana y otra antes de dormir.
2. Jarabe de cebolla y miel para aliviar la tos
Contrario a lo que ocurre con la cebolla, hay más evidencias sobre los efectos positivos de la miel contra la tos. De hecho, según información en una publicación de Pediatric Reports, la Organización Mundial de la Salud identifica la miel como un posible tratamiento demulcente para la tos.
Este mismo estudio señala que la miel tiene acciones antimicrobianas que han demostrado eficacia contra microorganismos como Staphylococcus aureus y Streptococcus faecalis. Además, es un alimento que aporta carbohidratos, aminoácidos libres, vitaminas, oligoelementos y flavonoides.
Ingredientes
- 1 cebolla.
- 4 cucharadas de miel de abejas (100 gramos).
¿Cómo prepararlo?
- Pica una cebolla en finas láminas y ponla en un frasco de vidrio.
- Cubre el vegetal con las cuatro cucharadas de miel y déjalo reposar durante 10 o 12 horas.
- Pasado el tiempo aconsejado, consume dos o tres cucharadas de jarabe al día.
3. Licuado de ajo, cebolla y zanahoria
Una combinación de ajo, cebolla y zanahoria puede servir como calmante de la tos. En concreto, este licuado contiene vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes que ayudan a fortalecer las defensas.
- 1 diente de ajo.
- 1 cebolla mediana.
- 2 ramas de apio.
- 1 zanahoria mediana.
- 1 litro de agua.
¿Cómo prepararlo?
- Primero debes lavar bien los ingredientes, cortarlos en varios trozos y licuarlos con un litro de agua.
- Una vez terminados estos pasos, puedes tomar la bebida dos veces al día.
4. Jugo de cebolla y limón contra la tos
Otra combinación que podría contribuir a calmar la tos es la de cebolla con limón. Aunque como tal no hay evidencias de su eficacia, cabe señalar que es un preparado rico en vitamina C. La vitamina C, como lo señala un estudio publicado en Respiratory Medicine, es antioxidante y contribuye a reducir la tos y sibilancias en pacientes fumadores.
Ingredientes
- ½ cebolla.
- El zumo de ½ limón.
¿Cómo prepararlo?
- Primero, pasa media cebolla por un extractor de jugos, después, mezcla el líquido con el zumo de medio limón.
- Finalmente, toma dos cucharadas del jugo cada tres horas.
5. Cataplasma de cebolla para aliviar la tos
Ya sabemos que las evidencias sobre el uso de cebolla para aliviar la tos son limitadas; sin embargo, otro de los remedios tradicionales que se han usado con este fin consiste en hacer un cataplasma con este alimento. Quienes lo han probado sugieren que ayuda a descongestionar y reducir la irritación de las vías respiratorias.
Ingredientes
- 1 cebolla.
- ½ litro de agua.
¿Cómo prepararlo?
- Lo que primero que debes hacer es agregar una cebolla troceada en medio litro de agua y dejarla hervir hasta que esté blanda. A continuación, pasa el líquido a través de un colador y retira los restos de cebolla.
- Después, sumerge un paño en el agua resultante y, antes de que se enfríe, ponlo en el pecho.
- Por último, repite la aplicación de las cataplasmas durante 10 minutos antes de ir a dormir.
Evitar irritantes para aliviar la tos
La cebolla es un ingrediente ampliamente utilizado en la medicina natural como posible coadyuvante para calmar la tos. No obstante, no hay suficientes evidencias científicas que respalden su eficacia contra esta condición. Por tanto, debe usarse con precaución, teniendo claro que no es un sustituto del tratamiento médico.
Asimismo, es importante tener en cuenta que hay algunos irritantes que detonan o empeoran la tos. Las bebidas frías, el humo del tabaco, el polvo, los perfumes, entre otros, deben evitarse para mejorar este síntoma.