El mallorquín, David Peregrina Capó (53 años) junto con su esposa Érica da Silva Santos, de 38 años, fue asesinado a tiros el pasado viernes en su restaurante en Porto Seguro, Brasil. El velatorio en honor a la pareja se llevó a cabo el sábado pasado en el salón del Ayuntamiento de Itagimirin, la localidad de origen de la esposa del chef, donde ambos fueron sepultados.
Chef español asesinado en Brasil, había huido de España
David Peregrina huyó a Sudamérica después de haber sido condenado en España, por estafa en una trama de falsas hipotecas
Ambos fueron encontrados en las cercanías de su restaurante, Os Ribeirinhos. Según las primeras averiguaciones policiales, el crimen probablemente ocurrió durante las primeras horas de la mañana del viernes 24. De acuerdo con la Dirección Técnica de Policía (DPT) de Eunápolis, la esposa del chef español, Peregrina, fue descubierta fuera del restaurante, desnuda, aparentemente tras intentar huir al saltar desde un balcón del primer piso. Al parecer, se encontraba en la ducha cuando escuchó los disparos iniciales y fue atacada al intentar escapar, habiendo recibido un disparo en la cabeza.
El chef español, por su parte, fue hallado sin vida en la cocina del local, en la planta baja, con múltiples impactos de bala en el brazo, pecho y espalda. Según relatos de testigos presenciales, en el momento del incidente se escucharon disparos y gritos pidiendo auxilio, alertando a los vecinos. Hasta el momento, no se ha confirmado la existencia de otro delito adicional, como un robo.
Peregrina escapó a Sudamérica huyendo de la justicia española después de ser condenado dos veces en 2012 por cargos de estafa, apropiación indebida y falsificación de documentos. En su pasado, Peregrina ejerció como director de una sucursal bancaria en Muro, donde entre 2003 y 2004 participó en una trama que resultó en la estafa de aproximadamente dos millones de euros mediante la concesión de hipotecas falsas.
A pesar de que se emitieron dos órdenes de detención en su contra por parte de la Audiencia Provincial tras su fuga de España, ambas ya habían prescrito. En el momento de su muerte, Peregrina se desempeñaba como propietario del restaurante Ilha dos Riberinos en Brasil, donde se presume que fue víctima de un violento robo junto a su esposa. La pareja deja atrás a un hijo
A comienzos de los años 2000, David Peregrina ocupaba el cargo de director en una sucursal bancaria en Muro. Según lo descrito en la sentencia que resultó en su condena, entre 2003 y 2004, él y el propietario de una agencia inmobiliaria colaboraron en la creación de una estafa a gran escala en España. Su modus operandi consistía en reclutar testaferros que simularan ser compradores de propiedades a cambio de una compensación económica.
Los estafadores manipulaban certificados de empresa y recibos de sueldo de los compradores ficticios para simular solvencia financiera. Además, inflaban de manera fraudulenta las valoraciones de las propiedades destinadas a ser vendidas en promociones de Palma, Santanyí, sa Pobla, Inca y Manacor (España). Este método les permitió obtener la aprobación de la entidad para 18 préstamos hipotecarios, que variaban entre 75.000 y 175.000 euros para los testaferros. Estas acciones causaron a la entidad financiera pérdidas que superan los dos millones de euros.
Cuando la policía española empezó a investigar la red delictiva a finales de la década, Peregrina escapó a Brasil y estuvo prófugo durante dos años. Posteriormente, regresó a España y a principios de 2012 enfrentó dos juicios en la Audiencia de Palma.En febrero de ese mismo año, fue sentenciado a tres años y nueve meses de prisión por estafa en un primer caso. Más adelante, recibió otra condena de dos años y siete meses por cargos de apropiación indebida y falsificación de documentos.
Estas dos sentencias implicaban su encarcelamiento, pero el individuo volvió a escapar a Brasil, eludiendo así la acción de la justicia española. A pesar de que la Audiencia Provincial había emitido dos órdenes de arresto y se le buscaba, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Balears han confirmado hoy que esas órdenes fueron anuladas porque los delitos que cometió ya habían prescrito.
"Lo siguiente que se sabe del español David Peregrina es que se había establecido en la turística ciudad de Porto Seguro, en el estado brasileño de Bahía. Era el propietario del restaurante Ilha dos Ribeirinhos, a orillas del río Buranhém, especializado en paellas y gastronomía española. Se había casado con la ciudadana brasileña Érica da Silva Santos, de 38 años, con la que tenía un hijo. La pareja era muy conocida en la zona, y el chef había participado en los últimos meses en varios certámenes gastronómicos. El pasado viernes aparecieron los dos asesinados en el establecimiento, en lo que la policía brasileña cree que fue un violento robo", informó el Diario de Mallorca.