Sabemos que los perros han sido utilizados por muchos años en operaciones de rescates, son grandes guías para las personas ciegas, pero lo que posiblemente no sabía es que pueden ayudar a los niños y personas que se encuentran en el espectro autista
Qué nos dicen los estudios sobre la utilización de los perros en las terapias para niños con autismo?
Hay estudios que muestran que los perros pueden ayudar a las personas que se encuentran dentro del espectro, se ha evidenciado que el perro ha desarrollado la capacidad de interpretar las señales de los humanos, permitiendo que la persona con TEA se sienta con más confianza para interactuar y comunicarse corporalmente con el animal.
En las terapias donde ha estado presente un perro se ha notado respuestas muy favorables del niño, además se ha evidenciado que en los casos de personas que se encuentran dentro del espectro autista que presentan agresividad, con la presencia del perro esta conducta negativa se ha reducido.
Quién inició las terapias para niños TEA con perros?
Las terapias con perros para niños con TEA, iniciaron con el psiquiatra infantil Boris M. que por accidente descubrió las características terapéuticas que tienen los perros. El médico pudo observar que cuando su perro estaba presente durante una terapia, su paciente estaba más tranquilo y se concentraba más.
Qué ocurre durante la terapia para personas que se encuentran dentro del espectro autista?
Durante la terapia hay una estimulación sensorial porque los niños tienen un contacto directo con el perro, percibiendo cada parte de este con sus sentidos. El terapeuta puede utilizar al perro como maniquí para que el niño hable sobre el y lo describa, estimulando en el la participación y el lenguaje.
Es posible que el niño no logre concentrarse durante la terapia por presentar un apego con su representante, pero el contacto con el perro le permite desarrollar un apego seguro que disminuye la ansiedad por separación y de esta manera se puede enfocar en las actividades que le presenta el terapeuta.
En una terapia puede tener una participación activa el perro o no, pero el terapeuta va a tener resultados favorables, por el ejemplo el paciente va a interactuar más, va a seguir más las indicaciones si tienen relación con la interacción con el perro.
La presencia del perro va a ayudar al niño a tener mayor contacto visual, el perro lo ayuda para que vaya desarrollando conductas sociales y vayan disminuyendo las conductas agresivas.
Vale la pena seguir investigando sobre este tema para sensibilizarnos más y poder apoyar a las personas con TEA. Se recomienda a las personas con TEA tener un perro para que lo ayude en todos los procesos que el terapeuta va haciendo