Algunas actividades por internet suelen ser muy adictivas, como por ejemplo los juegos en línea. Y esto no es casualidad. El libro En defensa de la conversación dice: “Las aplicaciones están diseñadas para atarte a las aplicaciones”. Cuanto más tiempo pasamos mirando los anuncios que salen en las aplicaciones, más ganan las empresas que ponen esos anuncios.
Algunas personas se vuelven más agresivas, maleducadas e insensibles cuando usan internet. Y esto puede llevarlas a hacerles bullying o acosar a otros.
Algunas personas se portan así porque están desesperadas por llamar la atención y hacerse populares. Y hay quienes pueden pensar que se les está haciendo bullying cuando no se sienten incluidos en alguna actividad, por ejemplo, si no se los invita a una fiesta.
Hoy en día, internet ha hecho que sea cada vez más fácil tener acceso a páginas con contenido sexual. Y, aunque se pueden poner filtros para controlar lo que los hijos ven, esto no siempre es suficiente.
Sextear, es decir, enviar o recibir imágenes con contenido sexual normalmente por teléfono, puede ser un delito. En algunos casos, dependiendo de las leyes locales y las edades de los implicados, los que sextean pueden ser acusados de distribuir pornografía infantil.