Cocinar de manera saludable no significa que debes transformarte en un cocinero gourmet ni invertir en utensilios de cocina costosos. Puedes usar técnicas de cocina básicas para preparar comidas de formas saludables.
Si usas técnicas de cocina saludables puedes reducir las grasas saturadas. Ten en cuenta que muchas de las grasas que se utilizan para freír, como la mantequilla o la manteca, tienen un alto contenido de grasas saturadas.
Los adultos deben limitar las calorías de las grasas saturadas a no más del 10 por ciento de las calorías diarias totales. Para una dieta de 2000 calorías, eso significa no más de 200 calorías provenientes de grasas saturadas, alrededor de 22 gramos, por día. Si cambias y cocinas al horno, no solo eliminas la grasa adicional, sino que también permites que cualquier grasa se desprenda de los alimentos.
Los métodos de cocina saludable que te describimos aquí capturan mejor el sabor y retienen los nutrientes en los alimentos sin agregar cantidades excesivas de grasa ni de sal. Úsalos a menudo para preparar tus platos favoritos.
Hornear
Además de panes y postres, puedes hornear mariscos, carne de ave, carne magra, vegetales y frutas. Para hornear, coloca los alimentos en una sartén o una fuente, tapadas o no. Por lo general, para hornear no es necesario agregar grasa a los alimentos.
Braseado
Brasear significa dorar primero el ingrediente en una sartén sobre una hornalla, y luego cocinarlo a fuego lento tapado parcialmente con una pequeña cantidad de líquido, que puede ser agua o consomé. En algunas recetas, el líquido de la cocción se usa después para preparar una salsa sabrosa y rica en nutrientes.
Asar y cocinar a la parrilla
Asar y cocinar a la parrilla son métodos que exponen los alimentos al calor directo. Ambos permiten que la grasa se escurra de la comida.
Para asar al aire libre, coloca la comida en una parrilla sobre una cama de brasas de carbón o piedras calentadas a gas. Si tienes una parrilla para uso en espacios cerrados, sigue las instrucciones del fabricante. En el caso de los alimentos más pequeños, como verduras picadas, usa papel de aluminio o una canasta para parrilla de mango largo para evitar que la comida se deslice por la parrilla. Para asar, coloca los alimentos en una parrilla debajo de un elemento de calor.
Pochado
Para el pochado, hierve los ingredientes a fuego lento en agua o en algún líquido saborizado, como caldo o vino, hasta que estén bien cocidos y tiernos. El alimento mantiene la forma durante la cocción. Para hacer el pochado en la hornalla, usa una olla adecuada para el tamaño y la forma de los ingredientes, de manera que tengas que agregar una cantidad mínima de líquido.
Cocinar al horno
Para cocinar al horno —que es similar a hornear, pero a temperaturas más altas—, se utiliza el calor seco del horno para cocinar los alimentos. Puedes cocinar al horno los alimentos en una bandeja de horno o en una fuente de horno con rejilla.
Para la carne de ave, la carne de res y los mariscos, coloca una fuente de horno con rejilla para que los alimentos se desgrasen durante la cocción. Para que los alimentos estén jugosos, cocínalos hasta que tengan una temperatura interna segura, pero no los cocines demasiado.
Salteado
Un salteado rápido permite cocinar trozos de comida relativamente pequeños o finos. Si eliges una sartén antiadherente de buena calidad, puedes cocinar los alimentos sin usar grasa. Según la receta, use consomé con bajo contenido de sodio, aceite en espray o agua en lugar de aceite.
Sellar
Esta técnica dora rápidamente la superficie de los alimentos a una temperatura alta, lo que fija el sabor y adhiere una textura crujiente a las carnes y otras proteínas. Calienta una sartén a fuego alto y usa una pequeña cantidad de aceite para obtener una corteza dorada. Termina de cocinar con otro método de cocina, como salteado o al horno.
Cocción al vapor
Una de las técnicas de cocción más simples consiste en cocinar al vapor los alimentos colocándolos en un recipiente perforado encima de un líquido que hierva a fuego lento. Si usas un líquido saborizado o agregas condimentos al agua, el sabor se trasladará a los alimentos a medida que se cocinen.
Salteado
El saltado es un método tradicional asiático que permite cocinar rápidamente trozos de alimentos pequeños y de tamaño uniforme al saltearlos en un wok o en una sartén grande antiadherente. Necesitas solo una pequeña cantidad de aceite o aceite en aerosol para este método de cocción.
Nuevas formas de saborizar los alimentos
Preparar comidas con hierbas aromáticas, especias y otros condimentos naturales es una de las mejores maneras de agregarles color, sabor y aroma a los alimentos sin añadir sal o grasas. Los saborizantes saludables comprenden los siguientes:
- Hierbas aromáticas frescas. Elige hierbas aromáticas de aspecto brillante y que no estén blandas, y agrégalas al final de la cocción.
- Hierbas aromáticas deshidratadas. Añade pizcas de hierbas aromáticas deshidratadas en las primeras etapas de la cocción. Pero evita usar mezclas de condimentos envasadas, ya que generalmente contienen mucha sal.
- Mostaza deshidratada. Si la usas con moderación, la mostaza deshidratada añade un sabor delicioso mientras cocinas.
- Vinagre o jugos cítricos. Agrégalos al final. El vinagre es ideal para los vegetales, y los cítricos combinan bien con frutas como el melón.
- Marinadas. Usa una marinada con bajo contenido de grasa para los alimentos asados o cocinados a la parrilla o al horno. Para elaborar tu propia marinada, usa 1 parte de aceite y 2 partes de vinagre o jugo cítrico, y
- especias a gusto.
- Pimientos jalapeños frescos. Primero, quita las membranas y las semillas; luego, pica finamente los pimientos. Se deben usar en poca cantidad.
- Vegetales y frutas deshidratadas. Algunos vegetales y frutas, como los champiñones, los tomates, los chiles, las cerezas, los arándanos rojos y las grosellas, tienen un sabor más intenso cuando están deshidratados que cuando están frescos. Agrégalos si deseas experimentar una explosión de sabor.