El día domingo 19 de noviembre, los argentinos votamos la segunda vuelta de elecciones entre dos candidatos: Massa que gobernó prácticamente el último año desde su puesto de Ministro de Economía, llegando a fin de año, con una inflación altísima y en constante suba, y un dólar que se remonta hasta el infinito y más allá. Y Milei, un nuevo personaje mediático, que dice las cosas que el pueblo quiere escuchar como que "la crisis l< paguen los políticos" y no, el pueblo, como siempre. Pero por otro lado, quiere barrer con muchos derechos alcanzados y quitar todos los subsidios a los servicios públicos. Si somos realistas, otra vez, el desajuste lo pagará la clase media con cualquiera de los candidatos.
Ya Argentina esta pagando la crisis de hace largos años, con un peso cada vez más devaluado. Pasamos una pandemia con un encierro excesivamente prolongado, con cierre de fuentes de trabajo y acompañados siempre de la inflación y la corrupción.
Lo llamativo y no tanto de estas crisis continuas, de la corrupción de todos los partidos, de la inutilidad de los legisladores de cualquier ideología y la desverguenza de jueces que ni siquiera pagan impuestos; más una deuda externa fenomenal que hizo el gobierno anterior y que le echa la culpa a la deuda que recibió y el actual hace lo mismo: pide dinero para pagar " la deuda que le dejò el anterior".
En fin que nadie paga lo correcto, los capitales se fugan al exterior (a los paraìsos fiscales) o al interior (cajas de seguridad de muchos polìticos)
Este tema de la corrupción argentina ya es archiconocido para nosotros y para el mundo, pero no deja de ser la destrucción de un país culto, trabajador y talentoso, cuando hace muchas décadas Buenos Aires fuera llamada "La París de América"
Cada vez hay más personas sin techo y sin comida, merced a la ineficiencia y al robo sistemático de la polìtica
Gentileza Leonardo Espina para Pixabay
Siempre se habla de crisis pero nunca para los políticos
Se habla siempre de reducir el ajuste fiscal y entonces se talan derechos para discapacitados y jubilaciones. Existe un desprecio a la persona mayor porque para qué se le va a dar lo justo si ellos ya no se manifiestan, ningún sindicato los defiende y son vulnerables, además de excluidos de la sociedad, por edad. Y luego, se les llena la boca, hablando de inclusión. A todos los partidos, mientras sus líderes no renuncian a ningún gasto propio para bajar el déficit fiscal. Aviones en primera, departamentos para los legisladores, viajes. Nunca ajustan por ahì .Gastan más de lo que ingresa y eso que ingresa muchìsimo.
Tenemos 114 impuestos y algunos, repetidos y altísimos. Como los viajes al exterior a los que se le cobran entre un 80 y 100%, sólo de impuestos. Si alguien, por curiosidad quiere verificarlo, puede buscar en internet impuestos al pasaje y gastos en el exterior, y verá una lista larga de porcentajes abultadísimos. Se paga casi el doble: un pasaje para el ciudadano y otro para el Estado que lo "protege".
Cuando hay crisis fuertes, bingo! : Inventan otro impuesto, no se les cae otra idea.
Un dilema: ¿qué votar?
Volviendo al tema de la crisis y el ballotage del dia 19 próximo, hay mucha gente desconcertada porque ,comúnmente, hay gente que siempre vota al candidato menos peor porque el mejor no existe. O hacen un voto castigo y votan a la oposición del anterior gobierno.
El argentino no sabe que rumbo tomar porque los rumbos que le marcan, siempre lo conducen a la debacle. Gentileza: Germán Altmann para Pixabay
Y hoy, no ve opciones ni votos castigo. Y la crisis continúa, porque todos prometen lo que no van a cumplir. Y nadie deja de robar y aprovecharse del poder. En esta oportunidad, el argentino consciente no quiere ir a votar, quiere impugnar su voto o votar en blanco, para manifestar su desconformidad con lo pobre de la oferta electoral.
Sergio Massa pertenece a un partido que lleva casi 20 años en el poder con una sola interrupción de 4 años del Pro, cuando fuera Presidente, Mauricio Macri, que no fue reelecto porque no estuvo a la altura del electorado que no quería más kirchnerismo.
El argentino en medio del riesgo permanente
Siempre en riesgo de caer en la pobreza (porcentajes de más de un 50%) hasta en la indigencia (como cayó parte de la clase media trabajadora y de los jubilados con sus miserables pensiones) no se decide en estas elecciones.
Si al que pertenece a un partido cuya ideología es otorgarle mayores derechos a un delincuente que a un ciudadano de bien. Un partido que ha beneficiado a la delincuencia como casi ninguno, brindándole oportunidades (de seguir delinquiendo) que vienen del garantismo promulgado, entre otros, por un Juez de apellido Zaffaroni. Derechos humanos para los presos y anulación hasta del derecho a la vida `para cualquier persona de bien que va a trabajar y, a cualquier hora, le clavan un cuchillo o le disparan para robarle un celular o el coche.
La crisis es de valores. Gentileza Kris de Pixabay
La democracia es alternancia, por ello en principio, vendría bien darle un stop al oficialismo para que no eche raíces en el poder.
Pero, en el otro rincón, está el candidato de la ultraderecha, Javier Milei, que promete arrasar con la casta polìtica pero hay muchos que ya no le creen.
Todas las promesas de libertad se esfumaron cuando habló de recortar derechos a los trabajadores, de la dolarización que arrasaría con nuestra soberanía y la última decepcion de la gente fue que se haya unido con el Partido de Macri, con el que antes tuvo grandes diferencias y agresiones a la candidata a presidenta, Patricia Bulrrich. Se presiente que al final todas las ideologias se mezclan para "acomodarse y conseguir un puestito"
Por eso el argentino, en medio de la estrafalaria crisis y las decenas de tipos de cambio del dólar, esta caminando al borde de un precipicio y no es por ser pesimista pero a menos que ocurra un milagro, gane quien gane el 19, el 20 estaremos peor. Porque nadie ha protegido a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) que quiebran por no poder comprar insumos a raíz del cepo al dólar. No se puede comprar dólares a precio oficial (los ciudadanos) y un departamento se tiene que pagar en dólares, mientras que un argentino cobra en pesos. Pero hay que decir que, con la dolarización, si ganas 100.000 pesos no vas a ganar 100.000 dólares, como algunos piensan, entusiasmados.
No hay políticas de empleo ni ahora ni se perfilan para el futuro, gane quien gane.
Tampoco hay una justicia sólida e independiente: ése es uno de los problemas clave.
Igualdad ante la Ley, para todos los ciudadanos.
Gentileza: Arek Socha para Pixabay
¿Votar o no votar? Esa es la cuestión
Algunos dicen que votar en blanco o no ir a votar, es no comprometerse. Yo digo que es no comprometerse con quien no llena tus expectativas, con quien no te conforma, con quien dice unas cosas y hace otras, con quien falta a la verdad y a la Patria, con quien ve a la Patria como un negocio permanente al que hay que llegar y "acomodar" a cuanto familiar, amigo o amante se cruce, con todo el dinero que hoy le falta a la gente para comer.
Ese dinero que no se tiene para comer por los escandalosos aumentos de precios, en medio de la recesión, desde lo esencial hasta lo banal, está en los malos manejos, en la falta de una justicia independiente (hablo de cualquier partido) y en las mansiones que tienen aquí y en el exterior, muchísimos gobernantes o exgobernantes que hicieron su propia fiesta con el dinero del contribuyente durate 40 años de democracia, al que dejaron afuera no solo de la fiesta sino del plato de comida. No hablemos ya de progresar.
No se puede seguir favoreciendo a la delincuencia ni a la corrupción no esclarecida y tampoco, a un candidato que dice recortar de inicio, todos los subsidios (esto incluiría los descuentos por medicamentos a la clase pasiva). Menos los de los "planeros eternos" que llevan 20 años creyendo que trabajar es ir a cortar las calles y pedir más dinero, nunca trabajo. La demagogia, siempre presente en todos los gobiernos.
Ballotage: Tristísimo, decadente y final.