Crónicas de Rock al parque
Rock al parque una oda a la diversidad cultural y mental
Esta crónica habla sobre los pormenores personales que vivi y evidencié dentro del festival latinoaméricano más grande y gratuito donde se toman temas de diversidad cultural y mental, el acompañamiento y atención de la fuerza pública, la performance del evento, las presentaciones de las bandas y los mosh pit o pogos. Es una amirada a través de lo personal y genral de lo que tiene el festival para ofrecer tanto de entrada como en su organización y las sensaciones que se sentian palpitar en el mismo.
El ingreso al festival Rockal Parque siempre, desde hace 8 años que asisto sin falta, ha sido un espanto puesto que desde la mirada del ciudadano común el movimiento alternativo y las culturas han estado arraigadas a un espacio de pensamiento radical que no es bienvenido a la cotidianidad bogotana, que desde un punto de vista cultural es irónico o erróneo pensar que estos pensamientos no aportan a la sociedad o que sólo aportan de manera negativa. Para el ojo de la ciudad donde todos vestimos de manera "cotidiana" que los punks, darcks y metachos se personalizen no es más que una forma de identidad y apropiación cultural con ideales radicales fundamentados.
Pará entrar al festival gratuito más grande de Latinoamérica siempre hubo un tipo de filtros en los cuales la fuerza pública hacía acto de presencia como si de la "logística" se tratase, entonces ¿esto era malo o bueno? Pará nadie es un cecreto que para este gremio de oyentes la policía es un símbolo irrevocable del sistema, lo cual va encontra de su cultura y creencias, entonces su forma de operar para el ingreso al festival ( de la fuerza pública) era lo más importante de todo porque aparte de tener más de tres anillos de seguridad ( en ese entonces) se revolcaba y destrozaban objetos, maletas y herramientas que no estuvieran bajo una estricta lista de objetos permitidos, donde el que fuera encontrado con cualquiera seria arremetió y expulsado del festival. Pero todo cambió en este último festival rock al parque, donde en la entrada se encontraba personal de logística sertificado y para más confianza un nillo de seguridad que revisaba por encima para requisar e identificar posibles objetos no deseados llevado por la policía, actuando en segundo plano, lo que diferencia a las otras veces son sus formas de registrar o de catear a la gente, se entiende que las personas que entran son seres humanos y que también están consientes que el daño que se hace a los demás repercute en su persona.
Llegados al evento se siente otro tipo de sensaciones, puesto que al entrar se observa la tarima principal, un simbolismo a esos festivales aglomerados y con una producción más que profesional, de esta manera hablamos de la Performance porque es la forma de llegar al público de manera visual y física, sintiendo y viendo un retrato conseptual de lo que va a reflejar el festival a lo largo de su duración. Ahora, ¿las veces pasadas fue igual? Tratanban de personalizar y darle una identidad al festival, pero esto también llevaba a entorpecer su persepcion puesto que se "inspiraban" (o es lo que parecia) en otros festivales para llegar a realizar un branding que diera acción a pensar que ese era el Rock al parque con diferentes simbolismos, colores y formas. Siendo sincero esas ideas no estaban mal, pero era inaudito que no tuviéramos un Logo, o un esquema de colores propio y significativo, que no tuviera que ver con otros festivales al rededor del mundo, yaque somos uno de los más grandes y gratuitos debía tener un singular diferenciador, el cual encontraron ahora mismo, no sólo con la tarima del escenario plaza, con sus tres pantallas y un pasillo grande como de gala, sino también su forma de distribución y los colores que usaron, fue original y una idea innovadora para retomar después años de no encontrar el espacio por la contingencia del Covid 19, para reinventarse puesto que la idea del festival es generar una visión de colores y de identidad conforme avanzan los Años.
Ahora viendo la organización del evento y cómo a través de su performance llegaron a identificarse con el público es lógico pensar en el impacto que tuvo también en la presentación de las bandas, hablando claramente de la producción y cómo se sintio al estar presentes, en cuanto a mi gusto personal siento que el sonido no llego a ser la mejor herramienta que manejaron, puesto que en algunas ocaciones no se sentia el bajo o uno que otro teclado, pero en lo demás fueron muy sobresalientes no solo en la presentación de las bandas, ya que eso le da un plus al festival, que cada uno de los artistas fuera presentado y llevado al escenario de manera individual y personalizada. Este año se llevo a cabo una versión más femenina del festival, puesto que el mayor número de artistas convocadas eran mujeres, lo cual realza también el increible trabajo que lleva el festival en identificar un sector poblacional y darle un protagonismo en el escenario y que los demás también sean consientes de los mismo, donde todos somos iguales y merecemos las mismas oportunidades.
Para finalizar dentro de mi experiencia personal que tantas cullturas y pensamientos diversos converjan en un solo lugar da a pensar dos cosas o que el ambiente se torne tenso o que los ideales y pensamientos se solidaricen con los demas, como una especie de empatia colectiva donde todos pensamos en lo que puede afectar al otro, en ese caso podríamos hablar de los mosh pit o pogos, donde es una forma de violencia consensuada que permite liberar y extrapolar cualquier tipo de sentimiento o sensación que lleve cargada el cuerpo, allí las patas, empujones y puños son la moneda dce cambio de um ambiente rico en diversidad de culturas. Despues de casi 3 años sin rock al parque sentia temor por todo lo acomulado que tenia en mi interior y queria exteriorizar, pero si así era yo, ¿cómo serían los demás? no conocia sus vidas personales ni mucho menos y netendia que todos ibamos con las mismas ganas de defender su interes personal y sus formas de aforntar la vida con este tipo de violencia consensuada, para no hacerlo tan largo los pogos fueron brutales, violentos y sin piedad, pero se respiraba la hermandad, el no querer hacer daño sin justa causa el entender que todos estabamos porque queriamos dejar a un lado el dolor y fue satisfactorio.