¡Vamos Talleres hoy no podemos perder! ¡De la cabeza te sigo donde quieras que vas!
En el estadio kempes la hinchada del Matador ruge, canta y grita. A muchos kilómetros de distancia Moni también grita, ella mira a su amado Talleres por tv gracias al pack de futbol pero hoy es un día especial, hoy sus hijos "los bananas en piyama" están en la cancha, ella los busca y le parece verlos en cada toma que hace la tv de la imponente hinchada del Matador.
Todavía esta fresca la pizarra donde el maestro Cobija Gandolfi diseño esa jugada que dio el primer gol a la Tetera, Mendez corrió desde afuera del área impactando con dureza su parietal y mandando la pelota con fuerza a la red, el gol lo metió Mendez pero la jugada la diseño Gandolfi, que a esta altura a quien le importa que no tenga el curso aprobado de director técnico.
¡Gol la puta madre! ¡Gol! Grita Moni y abraza al televisor, todo el barrio se entera que Talleres va ganando, Moni esta feliz y hace un baile parecido al de un indio en transe alrededor de el fuego.
Talleres juega y toca parece el de 2021 pero la alegría no se prolonga y llega el empate de los de Godoy Cruz, el histriónico referí toca el silbato para finalizar el primer tiempo. Moni esta imposible patalea e insulta a los cuatro vientos.
La hinchada de Talleres fue fundamental para el triunfo
El segundo tiempo se torno aburrido, cuando parecía que el partido terminaría en empate, llego el aliento desde la tribuna, todos gritaban Moni a muchos kilómetros de distancia también grita, el estadio entero con los bananas en piyama transmiten su energía al campo juego, la afilada Bayoneta intenta clavar la diferencia, a la tercera lo logra, un golazo al ángulo de película que el estadio entero y Moni a muchos kilómetros de distancia festejan.
La hinchada de Talleres sabe que el gol lo hizo Bayoneta, pero la energía necesaria para concretarla bajo al unísono por las gradas del estadio desde el pecho de los alentaban a Talleres.