Deporte, Estilo de Vida.
La importancia del deporte y como retomé su práctica.
La forma motivadora que encontré y como me ayudo a volver con el deporte.
Recuerdo que siempre me gustó hacer deporte, de niño en Melgar, recorria sus calles en carreras desaforadas para llegar al encuentro de ese paraiso de piscinas, juegos, risas y diversión, mi padre trabajaba en un centro recreacional y claro yo no perdía oportunidad para escaparme en aquel mundo mágico de diversión acuática, fueron tiempos maravillosos, que ahora evoco y que sirvieron para que participara en una competencia de atletismo organizada por el periódico El Espectador, pero fue una frustración, por que aunque era el mejor de todos, en los entrenamientos nadie me dijo que debia superar la cinta que ponian al final de la pista, corrí cual gacela, deborando la pista, pero a mis 3 años ví esa cinta y solo vi un obstáculo, y me frene y solo pase cuando ví que otro niño si la atravezo, en fin quedé en segundo lugar.
Alcancé a participar en algunas competencias de natación en las cuales también me destaqué, pero nada relevante como para el recuerdo.
Después, ya entrado en la adolescencia me inicie en la práctica del ciclismo, diciplina muy practicada en mi país y con grandes campeones, de igual manera me destaqué, fui muy bueno, excelente escalador, pero en una competencia en la que participé, sufrí el ataqué de otro ciclista, me resague, perdí tiempo y sufrí la mas grande frustración deportiva, no me creyeron, y se me vinieron encima las críticas destructivas que en un adolescente revelde provocaron mi decersión a qquel mundo maravilloso en el cual, estoy seguro me hubiera destacado ampliamente.
Incursione modestamente en el patinaje y en el skateboarding, pero en aquellos tiempos el apoyo fué nulo y surtió el efecto contrario, abandoné el deporte por completo.
Terminando mis estudios conocí la bohemia, la rumba, la melodía maravillosa de los boleros con su letra inspirada, la salsa, esos ritmos maravillosos tropicales con predominancia de ritmos cubanos y puertoriqueños, el baile, y debo confesar que esa resulto ser mi gran pasión, la música me motiva, me inspira, me eleva, es para mi algo realmente sublime, y soy conciente de que si me huniera dedicado a la música problabemente hubiese terminado como el gran Hector Lavoe, por que conociendome, se que la bohemia, me hubiera consumido, me aparte de la rumba, por que las responsabilidades adquiridas asi lo requerían.
Y así transcurrieron mas de 20 años, hasta que un día mi amado hijo me dijo que quería ser automovilista, estuve averiguando, mirando visitando academias y definitivamente los costos desafortunadamente no me lo permiían, así que junto con el decidimos buscar un deporte con ruedas, miramos el BMX, ciclismo de ruta, y finalmente encontramos el Patinaje, deporte que le ha brndado a Colombia la mayor cantidad de triunfos a nivel mundial, pero que desafortunadamente no le son debidamente reconocidos.
Comenso su aprendizaje, sus entrenamientos y día tras día, al verlo practicar, y progresar en el deporte, me fui entusiasmando y poco a poco me fuí metiendo hasta que termine en el equipo de adultos, tuve grandes compañeros y profesores, fue una experiencia única, lo mejor de todo es que de pesar 98 kilos, baje a 74, por que me metí casi de lleno, con todos los ejercicios, los entrenamientos, las competencias, logré una evolución excelente, inclusive competí, con resultados muy satisfactorios.
Lo mejor de todo es que desde que empec+e con la práctica del deporte, no he parado, ya no patino mucho, ahora troto y monto en bicicleta y se me ha convertido en mi estilo de vida, me hace falta entrenar cuando por motivos laborales no puedo hacerlo, y eso se lo debo y agradezco a mi hijo y al patinaje, tengo una calidad de vuida buena, con jucha movilidad y salud.
Mi hijo finalmente se dedicó a labores más artísticas, es un gran escritor, muy juicioso, gran estudiante, abandonó el patinaje debido a demasiadas exigencias y presión mias (de lo cual me arrepiento) y de los entrenadores.