Aunque en todas las legislaciones del mundo se protege el derecho a la propiedad intelectual, no por ello dejan de producirse violaciones constantes y repetidas del mismo en todos los ámbitos sociales,pero principalmente en el ámbito literario donde más resulta relevante con el auge de la autoedición y coedición en las que el autor se ve indefenso ante la cantidad de descargas ilícitas que se producen. Y eso a pesar de la legislación internacional que defienden algunas compañías como Google. ¿Y que puede hacer un escritor indie que es un novato? Me dirán ustedes que puede acudir a los tribunales, pero cuando acuda ya el daño estará hecho y será tarde. Si les ocurre hasta los escritores profesionales que tantos medios tienen a su favor por que están respaldados por las editoriales de prestigio como la editorial Planeta en España por poner un ejemplo,pero esto es un delito que no deja de crecer y que si lo advertimos no es más que la punta del iceberg.
Otro campo donde hay violación de la propiedad intelectual es en las patentes y marcas. Vemos el ejemplo tan actual de las vacunas contra el covid y otros inventos que han sido copiados literalmente y que decir de las marcas de ropa o calzado de grandes marcas que son vendidas como si fueran auténticas y son falsificaciones, pero es aquí además se cometen dos delitos; por un lado el de descargar el libro publicado que tanto esfuerzo le ha costado al autor y que en la mayoría de las veces ha cobrado una miseria y en el caso de las marcas la falsedad del artículo que se lleva el cliente.
Por otro lado en muchas ocasiones es el propio cliente el que consiente con esta estafa por pagar menos que el original y porque le es más fácil adquirirlo en la calle. Hay casos de tiendas donde les han robado los artículos y luego les cambian la marca y ponen otra siendo el mismo.
Otro delito es la violación del derecho a la propia imagen y a la intimidad. Hay un caso muy famoso de una actriz francesa que ganó un pleito contra un fotógrafo por haberla sacado en su casa en top less. El problema es que mucha gente si no está versada en leyes, no diferencia entre el derecho a la imagen y el derecho a la intimidad de un famoso y de un anónimo. Y la diferencia es sustancial,por que un anónimo no puede ser fotografiado si no quiere porque no es una persona pública mientras que un famoso si está en un sitio público si puede serlo. Se entiende que si tiene privilegios por su condición de personaje mediático también tiene obligaciones y más que deberes,servidumbres.
¿Cómo se resuelve por ejemplo el caso del autor que es robado en su obra? hay formas como el de poner su trabajo gratis en Amazon durante un período de tiempo que no suele exceder de cinco días cada tres meses.Eso alivia un poco, pero no cura el daño. Y a través de los tribunales,pero ahí empiezan los problemas.Primero necesita tener dinero para contratar a un buen letrado.después debe conseguir pruebas de su daño profesional y esto es muy difícil porque evidentemente las paginas web se pueden cancelar y además hay páginas de descargas gratuitas. Lo que se puede hacer es notificárselo a Google que tiene a disposición del autor medidas para denunciar los hechos y ellos se encargan de bloquear esas páginas ilegales de descarga de contenidos no autorizados. Pero ahora tropezamos con las redes sociales como Facebook o twiter en las que se ven descargas ilegales. Y la pregunta es ¿qué hacemos? si a veces el mismo autor sobre todo cuando empieza le beneficia esa publicidad gratuita. Como vemos a veces el Mal sirve al Bien.
Podemos registrar nuestra obra en el Registro de la Propiedad Intelectual del país donde residamos o en Safe Creative que es gratuito y que es aceptado a nivel internacional
Pasamos luego al tema de las películas. Al igual que ocurre con las obras literarias llega un momento que la obra pasa a ser de dominio público, es decir que cualquiera puede descargarla gratis. En el caso de los autores de narrativa serían pasados unos años si no hay herederos y en las películas ocurre lo mismo. Hay algunos ejemplos como la obra tan conocida de Bram Stoker, Drácula que un gran director de la época como Herzog tuvo que denominar Nosferatu o por ejemplo más actual algunas obras de Tolkien para los que el cine no consiguió los derechos por no dárselos los herederos. Pero también es verdad que un autor puede cederlos y ya pasan a ser de dominio público. Pasa lo mismo aunque el tema me parece mucho más controvertido en el caso de los territorios. Ejemplo: Crimea o Alaska o el famoso de Gibraltar sobre el que España tiene un litigio con Gran Bretaña desde hace décadas y existe mucha ignorancia sobre el asunto.
¿Puede alguien tener derecho a ceder a perpetuidad un territorio a otra nación? ¿Pertenecen a alguien los países? la legislación hay que estudiarla con mucho cuidado si no queremos hablar con desconocimiento y hacer el ridículo. Gibraltar `por ejemplo se cedió a Gran Bretaña a perpetuidad por España por el rey Felipe V de Anjou en el Tratado de Utrech y todo lo demás son ganas de marear la perdiz.Pero claro la verdad no nos gusta porque en este mundo vende más la mentira. Reivindiquemos la verdad porque eso nos hará más honestos y justos.