La ropa, la vestimenta, tú cubre piel exterior, un aspecto que siempre represento a las personas, una primera impresión ante la mirada crítica de los demás, una forma de mostrar tu personalidad, tus gustos, tu posición social y económica, tu etnia, tus orígenes, etc.
En la actualidad la moda se encuentra estandarizada a nivel general, guiada por diseñadores, por tendencias, publicitada a través de la televisión, radio, carteles y lo más reciente ''internet'' En este último canal juegan un importante protagonismo los llamados influencers (Mercadotecnia Influyente) quienes en los últimos tiempos se han convertido en grandes referentes para los internautas.
Lo resaltante en la moda de hoy en día no pasa por sus diseños, o por lo que ya mencionamos, sino más bien sobre el LADO OSCURO que viene aparejado con sus prácticas industriales, comerciales y laborales.
Con relación al aspecto industrial, los textiles le pisan los talones al petróleo como el mayor contaminante, principalmente de los cauces hídricos y de exposición a químicos tóxicos para los empleados y la comunidad en la que se encuentran las instalaciones que producen las materias primas para la confección de los atuendos y accesorios, además de generar toneladas de basura. Una de las materias primas más controversiales es la VISCOSA derivada de la celulosa vegetal, la cual con el estandarte de AMIGABLE CON EL ECOSISTEMA, ECO MODA, SOSTENIBLE, etc. Ha generado más dudas, quejas y denuncias por su forma de industrialización.
En lo laboral, a aparte de las consecuencias a la salud por exposición a químicos, se suma los bajísimos salarios, inferiores a la media, sin seguro social, en instalaciones no aptas, precarias, y todo con la venia o indiferencia de las autoridades y/o instituciones gubernamentales por lo lucrativo del negocio.
El comercio de la moda, con su tendencia a la MODA RÁPIDA, exige a los competidores realizar espionaje, sabotajes y todo tipo de artimañas para liderar el mercado, en un mundo cada vez más sumido en el consumismo irresponsable.