El Papa Francisco ha sido dado de alta y está nuevamente en el Vaticano. Minutos antes, este domingo se mostró en público y realizó su primera declaración después de haber estado cinco semanas hospitalizado debido a un episodio de neumonía bilateral. El líder de la Iglesia Católica fue ingresado el 14 de febrero en el Hospital Universitario Gemelli de Roma, donde recibió tratamiento por la misma neumonía bilateral.
El Papa Francisco salió en una silla de ruedas hacia el balcón del hospital, donde saludó a la multitud y brindó su bendición a todos los que esperaban verlo.
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EL REGRESO AL VATICANO DEL PAPA FRANCISCO
El papa Francisco recibió el alta médica y reapareció después de estar internado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios. El jefe de la Iglesia Católica seguirá su recuperación en la residencia de Santa Marta, en El Vaticano.
El Papa Francisco, de 88 años, levantó el pulgar y saludó a la multitud después de ser llevado en silla de ruedas al balcón que da a la entrada principal del hospital, donde cientos de personas se habían reunido en una brillante mañana de domingo.
“¡Gracias a todos!”, expresó el Papa Francisco con una voz tenue ante un micrófono, mientras saludaba a las numerosas personas bajo el balcón, antes de abandonar el lugar.
El Pontífice dejó el hospital en el pequeño vehículo que utiliza con regularidad para sus desplazamientos y que lo llevó al Vaticano, donde también había un gran número de personas ansiosas por ver su regreso en las pantallas dispuestas en la plaza de San Pedro.
Esta fue la primera vez que el Papa apareció en público desde su ingreso el 14 de febrero, cuando fue admitido en el hospital Gemelli debido a problemas respiratorios causados por una bronquitis derivada de una infección polimicrobiana, además de la neumonía bilateral. Según los médicos que estuvieron a su cargo, enfrentó “dos episodios muy críticos que amenazaron su vida”.
El médico personal de Francisco, Luigi Carbone, afirmó en una conferencia de prensa el sábado por la noche que el papa debería eventualmente poder retomar todas sus actividades habituales, siempre que mantenga el progreso lento y constante que ha mostrado hasta el momento.
Por su parte, el doctor Sergio Alfieri, parte del equipo médico que atendió a Francisco, destacó que el papa necesitará comenzar una “larga convalecencia” de al menos dos meses.
Alfieri relativizó las declaraciones de Carbone: “La convalecencia es, por definición, un periodo de recuperación, por lo que es evidente que durante el período de convalecencia (el papa) no podrá mantener sus citas diarias habituales”.
El médico explicó: “Cuando se sufre una neumonía bilateral, los pulmones se dañan y los músculos respiratorios también tienen problemas, la voz tardará en volver a ser la misma”.
