Desde hace muchas centurias se viene hablando sobre la relación entre el hombre y su fiel amigo, el perro, desde la antigüedad el perro ha acompañado a los poderosos a conquistadores de imperios, desde el imperio romano hasta las conquistas en el nuevo mundo en América. En el nuevo mundo los perros fueron animales de cazas de esclavo y fiel ayudante en la persecución de esclavos. Para muchas civilizaciones antiguas el perro significo, fidelidad, eficacia, compañía, entrenamiento, disciplina, amor incondicional. A través de la historia el perro ha tenido diversas funciones: cazador, pastor, guardián, de tracción, fuente de calor, camillero en las guerras, de rescate, en el espectáculo, para el deporte y como hoy día de compañía. En la antigua Europa y Asia occidental fue fundamental como auxiliar de cacería, surgiendo las primeras razas según el tipo de raza.
Los perros en Egipto eran respetados y estaba prohibido matarlos, condenándose a la pena de muerte por este delito y el maltrato animal se penaba con castigos corporales. Los arqueólogos han encontrado perros momificados junto a la tumba de su amo, estos no eran sacrificados en el momento de su muerte, sino que eran momificados y depositados cerca de la tumba una vez que dejaran de existir por muerte natural; se les lloraba y se llevaba luto en su honor. Los perros han sido compañeros fieles de reyes, emperadores, de la aristocracia, pero también de personas de escasos recursos económicos, no siendo esto un impedimento para la entrega de su amor y lealtad. En la actualidad, el vínculo entre las personas y los animales ha sido sujeto de numerosos estudios en los cuales se han evaluado los atributos de esta relación sobre la salud mental. En una sociedad tan competitiva e individualista como la actual, el motivo más común para tener perros es la compañía, ya que para muchas personas estos animales brindan un afecto incondicional. Las personas que no tienen animales consideran que se utilizan como reemplazos inferiores de la interacción social humana. Y si bien es cierto, es la mejor compañía que puede existir, ya es problema de cada quien como quiera expresar sus afectos, y si las parejas jóvenes no quieren tener hijos y solo tener mascotas, es totalmente válido volcar todo ese amor a los animales.
Las mascotas ayudan a disminuir las alteraciones psicológicas, reducen la sensación de soledad e incrementan el sentimiento de intimidad, conduciendo a la búsqueda de la conservación de la vida en personas enfermas. En estados de depresión, estrés, duelo y aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento incondicional, aumentando la autoestima y el sentido de responsabilidad, que necesariamente genera una mejor integración con la sociedad. Las mascotas permiten que se desarrolle el sentimiento de apego en los niños. En un estudio realizado encontraron que los dueños de mascotas rara vez o nunca se sentían solos, les era fácil entablar nuevas amistades y tenían un mayor número de personas a quien recurrir ante una eventualidad o crisis, en comparación con personas sin mascotas
La influencia positiva de las mascotas en la salud y bienestar de los seres humanos es bien reconocida y comprende los aspectos sicológico, fisiológico, terapéutico y psicosocial. La función como facilitadores en la terapia asistida motivacional y física de numerosas enfermedades, ha permitido que los efectos benéficos de la tenencia de animales sean empleados en el ámbito terapéutico. Adicionalmente, la compañía de mascotas se ha reconocido como un factor protector contra enfermedades cardiovasculares y reductor del estrés de sus propietarios: son un soporte sicológico, reducen la sensación de soledad y permiten la interacción de sus propietarios con el medio social que los circunda. Estas relaciones hombre-animal implican algunos riesgos que es necesario minimizar, en especial en personas inmunocomprometidas; es aquí donde el médico veterinario debe cumplir una importante función en la asesoría para la tenencia responsable de las mascotas. Así mismo, es esencial que el propietario conozca cuáles son las obligaciones legales de la tenencia de una mascota.
¿Qué tanta verdad existe entre que nuestras mascotas son parte de la familia?
Desde la otra cara de la moneda también es alarmante el número de individuos y familias que abandonan a sus PERROS en vías públicas o en lugares apartados, fuera de las zonas urbanas. En algunos países, las situaciones económicas, han dado pie para que esta clase de comportamiento urbano sea cada vez más frecuente. Unas clases sociales cada vez más precarias, inflaciones cada vez más altas, niveles de vida más estrechas y servicios públicos cada vez más pésimos, que hacen posibles realidades económicas entristecedoras y que el mantenimiento de nuestro miembro familiar(mascotas) sería una carga financiera para estos hogares y refugios, donde todos terminan en el mismo sitio, muertos. Antes de adoptar una mascota, bien sea perro o gatos, toma en consideración tu estatus económico, ya que tu posición económica si depende del mantenimiento de esos seres vivos y que están bajo tu protección. Está de tu parte mantenerlos con vida, darles de comer, amarlos, bañarlos, asistirlos de forma médica, colocarle mensualmente sus vacunas y tenerlo en perfectas condiciones, en un hogar lleno de amor para ellos y dándole su puesto dentro de la familia.
Para muchas familias el deterioro de la clase social conlleva a la reducción de gastos familiares y al que miran como posible reductor de gastos es a nuestras mascotas, y porque no miran al derroche de comida, ropa, calzado, eventos, malgasto del dinero de distintas índoles, pero no, es más fácil voltear la mirada al más inocente y en otras veces al más descuidado. La novedad de un perro para muchos pasa de moda, la novedad de algo nuevo, entretenible, crece, ladra, ¿babea y con el tiempo molesta y a donde va? A la calle.
Afortunadamente, existen en muchos países que están poniendo en práctica, leyes muy severas en contra del abandono de las mascotas en vías públicas y lugares remotos.
El propietario o propietaria, tenedor o tenedora de animales domésticos, no podrán:
Abandonar en la vía pública ejemplares vivos o muertos.
Maltratarlos, agredirlos físicamente o someterlos a cualquier otra práctica que les ocasione sufrimiento, daño o muerte.
Practicarle mutilaciones.
Usarlos como blanco de tiro.
Estas normativas van sujetas a multas muy elevadas o simplemente pagar años con
Cárcel por el maltrato animal o abandonar animales a su suerte.