El proceso de creación de un nuevo país se ve así

Hay que destruir los cimientos del lastre que hemos cargado para construir un nuevo país. Si solo moviera unos pocos pinos, todo el proceso se realizaría sin ningún ruido. Ahora el enfoque está en la transformación, lo que requiere derribar las estructuras de apoyo que los "administradores" de unos pocos elegidos han logrado. Los símbolos y mensajes de los actos muestran cuán firmemente este gobierno está comprometido con crear algo nuevo.

Un pequeño país convertido en un gran nuevo país que nunca había tenido las agallas de sugerir reformas necesitaba reorganizar su territorio de inmediato. La carga de la administración y la burocracia es tan grande que restringe cualquier cambio y proyección a la ejecución de obras significativas y esenciales desde el principio. Sin mucho poder, un presupuesto bien organizado o una gestión eficaz, la administración pública se ve opacada por la demanda de servicios.

Será un paso hacia una mejor gestión pública cuando la Asamblea Legislativa apruebe esta reorganización. Los nuevos consejos municipales deberán ser más efectivos y capaces de administrar sus distritos, reubicar iniciativas y otras tareas. Al condensar la administración y ampliar el alcance, es un verdadero apoyo para asegurar la autonomía cultural. Es una excelente oportunidad para que los partidos realicen un análisis profundo sin sacrificar la legitimidad de la participación democrática.

El anuncio final del presidente es sin duda una deuda con el pueblo salvadoreño. Debemos luchar contra la corrupción, un mal endémico con raíces en muchos niveles y manifestaciones diferentes. Reconocer esta necesidad y buscar el fondo con mensajes fuertes ayuda a demostrar aún más que nuestra nación se está moviendo en una dirección nueva y constructiva. Es imposible olvidar las líneas del soneto de Percy Bysshe Shelley donde se describe a Ozymandias acostado con las piernas en alto en el desierto.

Nada se atiene a él. Las arenas vastas y vacías se extienden en la distancia a medida que estas enormes ruinas se extienden a su alrededor, en descomposición.

Sí, Cristiani lo tomó así, tratándolo como una colección privada después de un día apaciguar e imponer un modelo de quitarle todo al Estado con el apoyo de una oligarquía corrupta, incluida la firma de su acuerdo con el FMLN. Actualmente está huyendo después de quedarse solo. Ahora hay indicios de que se devolverá lo que se les quitó a los salvadoreños.

El pueblo salvadoreño se ve favorecido por esta institución. una oficina del fiscal que sirve a los intereses del público en lugar de actuar como un títere de los intereses de los individuos poderosos. Este Estado necesita reconstruirse y enfrentar la corrupción de frente es sin duda un acierto contra uno de los cánceres de la nación. Es hora de crear un Estado para un nuevo país.

El Presidente Nayib Bukele, tiene una buena visión para construir un nuevo país, como se debió hacer en los gobiernos anteriores.