''El Proyecto Blair Witch'': El engaño cinematográfico del siglo XX

El cine de culto ha ofrecido historias de terror que, a pesar de poseer un bajo presupuesto y actores principiantes en la mayoría de sus producciones, supieron provocar varios sobresaltos en los espectadores. Películas como Halloween y Viernes 13 se han ganado un puesto dentro del cine de culto pero, una que se ha destacado por su innovadora técnica de filmación y su historia fue, sin lugar a dudas, El Proyecto Blair Witch.

EL ORIGEN

Como se conoce popularmente, el argumento de El Proyecto de Blair Witch cuenta la historia de tres cineastas que desaparecen en el bosque de un pueblo llamado Burkittsville, ubicado en Maryland (Estados Unidos). La película afirma que los jóvenes no fueron vistos nunca más,  pero para conocer en detalle lo ocurrido con este misterio, en la misma se proyectan las filmaciones que los cineastas habían realizado tras haber encontrado sus pertenencias a un año de sus desapariciones.

Los responsables de este film fueron los novatos directores Daniel Myrick y Eduardo Sanchez, quienes decidieron a fines de los 90’s realizar una película con toques de documental, pero el único problema era que no contaban con una gran cantidad de presupuesto para realizar una producción costosa. Decididos a hacer su primera película, los cineastas fundaron su propia productora llamada Haxan (nombre extraído de un documental de la década del ’30 dedicado a la brujería) y reclutaron a tres actores para que fueran los protagonistas.  

Myrick y Sanchez, quienes estaban obsesionados con las historias de ocultismo, se inspiraron en la leyenda de La Bruja De Blair para crear el guion de su proyecto. Este era un relato que tenía como protagonista a Elly Kedward, una mujer que fue acusada de brujería en el pueblo de Blair y, después de su exilio y muerte, varios habitantes del lugar desaparecieron sin dejar rastro. La idea de los directores era adaptar la historia de La Bruja De Blair a los tiempos actuales, con el realismo más puro, para convencer que la leyenda era verdadera.

Para captar la atención de la gente, la productora Haxan decidió vender a El Proyecto Blair Witch como si fuera un caso real. Antes del estreno del film, los directores Sánchez y Myrick crearon una página web que contenía material falso sobre la supuesta desaparición de los jóvenes que interpretaron a los cineastas en el film con el objetivo de iniciar una estrategia publicitaria que resultó exitosa. En aquel sitio web había artículos, fotos y perfiles de los tres cineastas, y también videos cortos del material encontrado que mostraba a los jóvenes antes de sus misteriosas desapariciones.

EL RODAJE

Los tres actores (dos hombres y una mujer) aceptaron participar en El Proyecto de Blair Witch pero, al no poseer un guión completo por parte de los directores, comenzaron a preocuparse. La actriz Heather Donahue confesó años más tarde que consideró retirarse del rodaje por miedo a involucrarse, sin su consentimiento, en un video snuff. Pero Myrick y Sanchez, al saber que contaban con el trabajo de actores debutantes, decidieron improvisar algunas de las escenas para que las emociones de los jóvenes fueran de lo más creíbles.

Para que el realismo fuera creíble, los actores interpretaron a sus personajes con sus nombres reales y adquirieron dos cámaras con las cuales grabaron las escenas de la película, ya que antes de la filmación los actores habían hecho un pequeño curso de rodaje. Pero esto fue solo el inicio de todas las sorpresas que los directores tenían preparadas para ellos.

El rodaje comenzó el 23 de octubre de 1997 en el bosque de Las Colinas Negras, en donde los actores se prepararon para acampar al aire libre, y también recibiendo instrucciones de Myrick y Sánchez. Los jóvenes debían mantener la esencia de sus personajes y, para crear tensión, los directores les entregaban porciones reducidas de comida para que discutieran entre ellos. Ante esto, el actor Michael Williams recordó: ‘’Nos dijeron que al principio recibiríamos una cena y, más adelante, tendríamos menos comida. Lo que ellos querían era hacernos sentir incómodos’’.  

A pesar de que estaban en contacto mediante intercomunicadores con los directores, los tres actores se perdieron en el bosque varias veces, creando así más tensión entre ellos. Heather Donahue contó en una entrevista que no le agradaba la idea de estar acampando en el bosque con dos sujetos desconocidos, por lo que decidió llevar consigo un cuchillo para defenderse en caso de que las cosas se pusieran complicadas. ‘’Yo era la única mujer en el reparto y tenía que compartir la carpa con dos hombres, no me gustaba la idea, para nada’’, declaró la actriz.

Los actores coincidieron que donde peor la pasaron fue en el rodaje de las escenas nocturnas, ya que cuando ellos iban a dormir, Sanchez y Myrick sacudían la carpa, generando así una atmosfera terrorífica ya que dicho acto no estaba en el libreto ni en las anotaciones que los jóvenes recibían para darle cuerpo a sus diálogos.

LEGADO EN EL CINE DE TERROR

La filmación duró ocho días y, tras de varios meses de edición y proyecciones de prueba, El Proyecto Blair Witch se estreno en el Festival Sundance en 1999 y posteriormente se distribuyó en 27 cines de Estados Unidos. Para mantener la credibilidad de que la desaparición de los tres cineastas era real, los actores que participaron en la película se mantuvieron alejados del ojo público por un tiempo, algo que provocó una gran incertidumbre en los espectadores.

El Proyecto Blair Witch se convirtió en un éxito de taquilla inesperado, el cual dio lugar a una franquicia que ofreció productos como videojuegos y documentales, sumado a esto una secuela de la primera película con el mismo título. Incluso, sirvió de influencia para otras obras del cine de terror como Rec y Actividad Paranormal, las cuales se destacaron también por utilizar la técnica de ‘’cámara en mano’’.

Aunque los historiadores y expertos en cine de terror consideran a la cinta Holocausto Caníbal como la iniciadora del género ‘’metraje encontrado’’ (también conocido como ‘’found footage’’ en inglés), El Proyecto Blair Witch se convirtió en la impulsora de este estilo tan particular del séptimo arte. El terror psicológico sirvió como ingrediente fundamental para darle fuerza a la película y, a pesar de su reducido presupuesto, los directores Myrick y Sánchez supieron explotar de manera ingeniosa las ventajas de internet como medio publicitario para crear más impacto en un proyecto que terminó siendo un éxito, aunque también, fue una muestra de cómo puede manipularse al público con una historia escalofriante.