Me encontraba en la plaza del ex DF (hoy, CDMX), en el punto del km cero, apreciando la destreza de los bailes indígenas, típicos de la plaza frente a La Catedral. De pronto, casi de la nada, empezó a sonar una sirena que ponía los pelos de punta, y a mí me recordó las películas de la segunda guerra mundial.
Empecé a observar a la gente que tomaba distintos comportamientos frente al sonido que me pareció eterno y angustiante, aunque solo duró dos minutos. Los indígenas seguían bailando como siempre, quizá habituados; algunas personas se alarmaban y lloraban o se tomaban del pecho. Otros, se conformaban diciendo que no pasaría nada malo después de la alerta.
Yo no sabia que actitud tomar ante la alarma, si correr, esconderme (pero, a dónde) hasta que le pregunté a una pareja que me tranquilizo al decirme que ya acabados los 2 minutos de sirena, no había pasado nada grave. Y seguramente, ya no pasaría. Luego supimos que, en algunos lugares, incluso donde yo estaba, se percibieron movimientos leves. Yo, afortunadamente, nunca los percibí.
Estuvo todo bien porque me cogió en un espacio abierto que es donde hay que moverse en caso de alarma. O colocarse debajo de una estructura sólida para que nada te caiga encima.
¿A dónde hay una estructura sólida? -me preguntaba yo observando el centro histórico que lleva miles de años y donde todo parece a punto de derrumbarse.
En fin que, luego, me explicaron que cuando hay movimientos sísmicos, hay que dormir con ropa de calle y el documento en mano, para correr hacia afuera de la casa u hotel, por las escaleras (nunca tomar el ascensor) y estar a buen resguardo, en espacios abiertos. O bajo estructuras resistentes.
Esa noche creí que no iba a dormir, pero finalmente, dormí pesadamente. Quizá para escapar del miedo. Yo me alojaba en CDMX, y las réplicas del sismo venían de la zona marítima de Oaxaca y de Guerrero.
Ahí fue donde empecé a interesarme por estos movimientos telúricos que ponen en vilo a la población e investigue algo que quiero compartir con mis lectores, para que no los sorprenda desprevenidos como a mí, si pasan por tierra mexicana o cualquier zona sísmica del mundo, que hay muchas.
Se denomina sismo (o seísmo), temblor, terremoto o movimiento telúrico a las sacudidas violentas, repentinas y pasajeras de la superficie de la Tierra, producida por la liberación de energía acumulada en el subsuelo, en forma de ondas sísmicas que viajan hacia el exterior.
La magnitud de un sismo es un número que tiende a significar el tamaño de un sismo y la energía sísmica liberada. Se mide en una escala logarítmica (Ritcher) de forma que cada unidad de magnitud corresponde aproximadamente, a 32 veces la energía liberada.
Tipos de sismos según su magnitud
1. Microsismos: no producen daños en la superficie de la tierra. No superan una magnitud de 3 en la escala de Richter.
2. Sismos menores: son aquellos que producen daños menores y que tienen una magnitud que va desde los 3 hasta 3,9 en la escala de Richter.
3. Sismo ligero: se registran daños, pero de poca importancia. Su valor va desde los 4 hasta los 4,9 en la escala de Richter.
4. Sismo moderado: tiene una magnitud de entre 5 y 5.9 en la escala de Richter y puede provocar daños en edificios precarios.
5. Sismo fuerte: se le considera terremoto, su magnitud va de 6 y 6.9 dentro de la escala de Richter y provoca daños graves.
6. Sismo mayor: su magnitud va desde los 7 a 7,9 puede producir daños irreparables en los edificios e infraestructuras.
7. Gran sismo: es el más poderoso, produce daños graves a los edificios y a la corteza terrestre, puede provocar maremotos y réplicas fuertes. Su magnitud es superior a 8 en la escala de Richter.
8. Magnitud épica: es considerado por los científicos como un terremoto que puede destruir el 80% del planeta al desbordar los mares, alterar el curso de los ríos y modificar la geografía del planeta. Es una teoría que preocupa severamente a los sismólogos.
Tipos de sismos según su origen
1. Preliminar: son los sismos que preceden a un terremoto, inician la liberación de energía.
2. Perimétrico: es el sismo provocado en las placas tectónicas.
3. Tectónicos: son provocados por el choque de las placas tectónicas.
4. Volcánicos: son producidos por el desprendimiento del magma, el cual fractura las rocas. No es muy poderoso, pero puede provocar daños severos.
5. Maremotos: son aquellos movimientos sísmicos que se dan en lo profundo del océano, si liberan mucha energía, pueden desplazar grandes cantidades de agua, provocando inundaciones y daños en las costas.
Tipos de sismos, según el movimiento de la tierra
1. Sismo oscilatorio: cuando por las ondas que se propagan en diferentes direcciones. Produce una sensación de mareo similar al estar en el mar.
2. Sismo trepidatorio: ocurre en las zonas cercanas a las placas tectónicas y el epicentro. El movimiento es vertical y los objetos y edificios dan la impresión de saltar
Tipos de sismos, según profundidad
1. Superficiales: temblores que ocurren en la corteza terrestre, hasta los 70 kilómetros de profundidad.
2. Intermedios: movimientos que tienen lugar entre los 70 y 450 kilómetros de profundidad.
3. Profundos: desde más allá de los 450 kilómetros de profundidad.
Fuente: www.diferencias.cc/sismos/
https://elcomercio.pe/respuestas/mexico/temblor-hoy-en-mexico-en-vivo-magnitud-y-epicentro-del-ultimo-sismo-registrado-en-mayo-por-el-ssn-servicio-sismologico-nacional-sismicidad-cdmx-mx-lbposting-noticia/
Qué hacer ante un sismo: 8 claves
1. Si se encuentra en un edificio alto, hay que agacharse, cubrirse y sostenerse de algo sólido. Por ejemplo, colocarse debajo de una mesa o cerca de una columna resistente.
2. Alejarse de las ventanas y de las paredes exteriores.
3. Quedarse lejos de los objetos que podrían caerse, tal el caso de cables eléctricos.
4. Si lo sorprende en pisos altos, quédese allí. No use los ascensores.
5. Si es necesario evacuar: hacerlo por escaleras, con una mochila con lo imprescindible, previamente preparada.
6. Es posible que se vaya la luz y se enciendan los rociadores contra incendios.
7. En todo momento, mantener la calma.
8. Ayudar en lo posible a personas mayores, niños y discapacitados.
¿Cuándo suena la alarma sísmica?
Solo por dar un ejemplo, la alarma pre-sÍsmica, según los organismos de México, debería sonar pasada la magnitud 5 en la Escala de Ritcher y, en sitios, hasta 170 km de distancia del epicentro. Ahí se tienen entre 20 y 120 segundos para protegerse de la mejor manera.
Información suministrada por el Servicio Sismológico Nacional y el Gobierno de México
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