A menudo no nos damos cuenta del valor de las cosas hasta que ya las hemos perdido, cuando miramos atrás y pensamos en todo lo que podríamos tener y ya no tenemos…
Pero el tiempo no se detiene y volver atrás es imposible. La única solución es tomar consciencia de que se escurre a cada instante y que hay que aprovecharlo al máximo…
Aprende a disfrutar de cada momento para que no tengas que arrepentirte de haberlo perdido…
El tiempo es una de esas cosas que, una vez pasan, no se pueden recuperar...
Los años no perdonan y debemos cuidar de que cada segundo que vivimos merezca la pena. Es importante apreciar cada momento con la intensidad que requiere la vida, percatarnos de que hoy no es un día más, sino un día menos que nos queda…
Debemos apegarnos a las cosas simples que nos llenan el alma. Desde hoy agradecer por cada respiro, por cada abrazo, por cada beso, por cada lágrima que la vida nos obsequia…
El tiempo pasa y ni vuelve ni te espera. Por eso, deberíamos plantearnos cómo lo utilizamos…
No es fácil… pero ya no estamos en edad de posponer nada…