¿Eres una persona exitosa?
Para responder a esta pregunta, lo primero que debes considerar es ¿Qué es para tí el éxito? Si buscamos en el diccionario la definición de la palabra éxito aparecerá que es el resultado felíz y satisfactorio de un asunto, negocio o actuación; el éxito por lo general se asocia al triunfo ó al logro de la victoria en algo que nos hayamos propuesto, así como a la obtención de un reconocimiento debido a nuestros méritos. Sin embargo, si queremos ir mucho más allá de esta definición podríamos mirar en nuestro interior para definir qué nos hace pensar que somos realmente exitosos.
Si partimos de la idea de que el individualismo es la tendencia de una persona a obrar según su propia voluntad y el egocentrismo es la valoración excesiva de la propia personalidad que lleva a una persona a creerse el centro de todas las preocupaciones y atenciones, entonces podríamos decir que lo que determina el éxito en nosotros mismos es nuestra capacidad para discernir si lo que hacemos amerita un reconocimiento tanto por nuestra parte como por el resto de las personas que emiten algún tipo de opinión sobre nosotros. Dicho esto lo que quiero hacer entender al lector es que la palabra éxito tiene un significado aún más profundo si lo vemos desde el punto de vista generalizado de que formamos parte de un sistema en el que absolutamente todas nuestras acciones se ven reflejadas en una secuencia interminable de eventos que repercuten directamente en la relación de causa y efecto de nuestro entorno y por ende en el de otras personas ya sea que exista o nó un vínculo directo con ellas.
Pongamos el ejemplo de una persona promedio cuyo propósito en su vida es tener un trabajo o realizar algún tipo de actividad financiera que le haga ganar dinero para poder comprar cosas materiales, viajar, comprar vivienda, vehículo, entre otros; independientemente de cuál sea su propósito en la vida, ésta persona tendrá que obtener dinero para poder cubrir sus necesidades, una vez que la persona haya logrado comprar u obtener lo que se ha establecido como meta personal, se podría decir que se considerará una persona exitosa, debido a que a través de sus acciones logró el resultado que esperaba; pero ¿qué pasa con la relación de causa y efecto que generaron sus acciones? Resulta que para que esa persona pudiera lograr comprarse una casa, un vehículo, entre otras muchas cosas, ésta generó, sin saberlo, un efecto contraproducente en otras personas y en el medio ambiente, ahora bien, para poder entenderlo mejor se los explicaré de la siguiente manera:
-Un día esta persona debía asistir a una reunión muy importante que le haría ganar mucho dinero, justamente ese mismo día su esposa y uno de sus hijos, el más pequeño de todos, debían estar presentes en una cita médica con el pediatra para un control de rutina, la madre del niño no tenía como trasladarse a la cita médica por lo que tuvieron que recurrir a un servicio de taxi para poder ir, una vez resuelto el tema del transporte la persona pudo dirigirse y estar presente en su reunión justo a tiempo sin ningún inconveniente, sin embargo la madre y el niño debieron esperar que llegara el taxi para poder partir, no pasó mucho tiempo cuando el taxi se presentó para llevarlos a su destino, mientras iban en la autopista un camión que se había quedado sin frenos impactó al vehículo donde se encontraban la madre y el niño, afortunadamente para ellos ambos resultaron ilesos de ese accidente, sin embargo el taxista que iba conduciendo no tuvo la misma suerte, éste no sobrevivió al impacto gracias a una herida mortal en su cabeza.
El taxista, la noche anterior había decidido no trabajar el día del accidente sin embargo cuando recibió la llamada de estos clientes para preguntarle si podía ir a buscarlos para llevarlos a una cita médica decidió cambiar de opinión ya que necesitaba del dinero para ahorrar para los gastos de la graduación de una de sus hijas. Una llamada que cambió el curso de los acontecimientos y sin embargo se le puede acreditar a la suerte o a la relación causa y efecto en la cual todos estamos entrelazados.
Por otra parte la reunión fue todo un éxito, la persona logró cerrar el trato y de esa forma ganó la cantidad de dinero esperada con lo que pudo comprar un vehículo para su esposa y dar parte de la inicial para un apartamento cerca de la bahía como lo había soñado desde hacía muchísimo tiempo.
Así pues, poco a poco esta persona continuó cosechando el éxito y ganando mucho más dinero a través de sus clientes satisfechos que a su vez le referían más y más clientes haciéndolo muy popular en la labor que desempeñaba día tras día.
Poco le importaba a esta persona lo que el daño colateral de ofrecer sus servicios afectaba al medio ambiente, cada vez más más y más árboles eran talados, más y más ríos eran contaminados, más y más animales silvestres eran desterrados de su hábitat natural y mientras esto ocurría esta persona cada vez lograba obtener más y más ganancias logrando así convertirse en una persona con un mayor rango de poder entre los miembros más adinerados de la sociedad.
Un día esta persona caminaba felizmente con su familia por la calle cuando de repente un niño de muy corta edad se le acercó para pedirle dinero y le explicó que era para comprar algo de comida para él y sus hermanos que lo estaban esperando en casa ya que no tenían nada para comer, esta persona haciendo caso omiso a esa información simplemente exclamó con una voz perturbadora: No molestes y aléjate de mi! A lo que el niño con una mirada de nostalgia le respondió: lo lamento Señor, no fue mi intensión molestarle y siguió su camino.
Ese mismo día en horas de la noche la persona fue a cenar con su familia en un restaurante de la zona cuyo menú era muy popular por la comida tan exquisita que allí servían, cuando iba entrando varias personas que estaban sentados disfrutando de una agradable cena lo reconocieron y entre ellos comentaron: Mira, ahí va el Sr. Fulano, siempre tan bien vestido acompañado de su hermosa familia ¿quién pudiera ser como él? una persona realmente exitosa, ha logrado mucho con su esfuerzo y dedicación, es un verdadero ejemplo a seguir para quienes quieran alcanzar el éxito!
El Sr. Fulano, como ahora lo llamaremos, jamás fué una persona que reflejara algún tipo de agradecimiento por todo el éxito que había logrado hasta ese momento, a pesar de que su vida era para muchos una vida de ensueño, nunca se le veía sonreír o ser simplemente agradable con los demás, si hubiese sido diferente, lo más probable es que su éxito fuera también el éxito de los demás, de esa forma se crea mágicamente el escenario perfecto para una vida llena de felicidad, prosperidad y armonía, en otras palabras, es importante ser agradecido por lo que recibes y de la misma manera entregarlo de vuelta a la fuente que te lo está dando, ya sea a través de tus acciones o generando empatía con las personas que te rodean.
Es importante resaltar que apartando el individualismo, el egocentrismo ó bien pudiese llamarlo egoísmo, se puede dar con la fórmula perfecta para llegar a convertirnos en personas realmente exitosas, el éxito se trata de que tú como ser humano puedas decir que eres exitoso porque realmente lo sientes con tu presencia, esencia y tus acciones y que parte de tu éxito lo has compartido a través de la relación causa y efecto para los demás, que lo que te ha hecho exitoso sea exitoso para todos como parte de una orquesta sinfónica cuya melodía se ve reflejada en todo lo que hacemos, somos seres individuales sin embargo nuestras acciones se reflejan en todo, recordemos que a fin de cuentas cuando morimos nada queda con nosotros y lo que nos hace verdaderamente inolvidables no es lo que tuvimos o lo que poseímos, si no lo que hicimos mientras estuvimos presentes.
Después de haber leído este artículo, ¿te consideras una persona exitosa?