La paciencia es la virtud por la que soportamos con ánimo sereno los males y los avatares de la vida. Es un rasgo de personalidad madura, esto hace que las personas que la tienen sepan esperar con calma a que las cosas sucedan. La persona con esta virtud tiende a desarrollar una sensibilidad que le va a permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ella, afrontar la vida de una manera optimista, tranquila y siempre en busca de armonía.
Tienes que saber que la paciencia te hace ser más fuerte. Pese a ser una virtud de lo más nombrada, pocos la cultivan y es, en realidad, tan necesaria para nuestra salud mental y física. Te invito a que te hagas un té, te sientes en tu rincón favorito y te dediques un ratito de calma para descubrir las claves para tener más paciencia.
LA PACIENCIA EN LO COTIDIANO QUE NOS LLEGA A CONTRARIAR
Paciencia con aquellos acontecimientos que llegan y que nos son contrarios: la enfermedad, la pobreza, el excesivo calor o frío… los diversos infortunios que se presentan en un día corriente: el excesivo tráfico que nos hace llegar tarde a una cita importante, una visita que se presenta en el momento más inoportuno... también con quienes nos relacionamos más a menudo, hay que contar con los defectos de las personas que tratamos muchas veces están luchando con empeño por superarlos, quizá con su mal genio, con faltas de educación, suspicacias… que, sobre todo cuando se repiten con frecuencia, la reflexión nos ayudarán a ser pacientes, sin dejar de corregir cuando sea el momento más indicado y oportuno. Esperar un tiempo, sonreír, dar una buena respuesta ante una impertinencia puede hacer que nuestras palabras lleguen al corazón de esas personas.
TENER PACIENCIA CON UNO MISMO
Es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero, en primer lugar, con uno mismo. Siempre se la ha comparado con un árbol frutal que tiene raíces amargas pero frutos muy dulces. Los niños pequeños suelen quererlo todo y no saben esperar. Por eso mismo tenemos que saber cultivarla a lo largo de los años y es que tener paciencia con uno mismo es inteligencia y tener paciencia con los demás es verdadero amor al prójimo.
También es importante valorarla en un mundo en que tenemos que tener la capacidad de tolerar adversidades con fortaleza sin alterarnos demasiado. Es una virtud que se perfecciona con el tiempo y es que cada uno de nosotros a lo largo de su vida ha tenido que recuperarse a nivel emocional o a nivel de salud y ha tenido que tener paciencia, eso es la vida y tener esta virtud ayuda mucho.
STRESS O PACIENCIA ¿QUÉ ELIGES TÚ?
Tener paciencia puede ser tremendamente difícil, especialmente cuando te enfrentas a algo que te produce estrés, a proyectos exigentes y situaciones difíciles. Todos nos hemos encontrado en situaciones en las que queríamos algo de inmediato. Situaciones en las que simplemente no podíamos esperar. En tu mente, mientras repetidamente te repetías que el tiempo no pasa. Cualquiera sea el caso, simplemente no querías perderte algo, por lo que no tuviste paciencia para esperar.
No olvides que casi todo con tiempo y paciencia se puede lograr. De la misma manera, todos los obstáculos se pueden superar si estás dispuesto a invertir el tiempo y el trabajo necesario para conseguirlo.