Intento de magnicidio hacia Donald Trump durante un acto de campaña en Pensilvania

El candidato presidencial Donald Trump recibió un disparo durante un acto de campaña en Pensilvania y requirió tratamiento por lesiones en su oreja derecha.

El tirador y uno de los espectadores habrían muerto en el instante. El hecho ocurrió en medio del polémico proceso electoral de Estados Unidos que determinará el futuro del país durante los próximos cuatro años.

El republicano se encontraba dando un discurso a sus seguidores en la localidad de Butler cuando escuchó un fuerte disparo. Trump se escondió rápidamente debajo del podio y los miembros del Servicio Secreto de Estados Unidos subieron al escenario para escoltarlo fuera del lugar.

Después de confirmar que Trump estaba cubierto, los miembros de seguridad  del Equipo de Contraataque (CAT) lo empujaron mientras  levantaba el puño frente a la audiencia. Luego, lo metieron en una camioneta  y se lo llevaron.

En el video se ve al expresidente agarrándose la oreja derecha luego de escuchar el primer disparo, luego sangra por la misma parte de su cuerpo. Las lesiones no parecieron ser graves pero requirieron tratamiento por parte de personal médico.

El director de comunicaciones del presidente Trump, Stephen Chan, dijo que los republicanos están "haciendo un buen trabajo". "El presidente Trump aprecia la rápida respuesta de las fuerzas del orden y de los servicios médicos de emergencia a este acto atroz", continúa el comunicado, y agrega: "Goza de buena salud y está siendo evaluado en un centro médico local", dijo un portavoz del Servicio Secreto.

Por su parte, un portavoz del Servicio Secreto señaló que implementaron "medidas de protección y el expresidente está a salvo".

"Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible”, añadió. Hasta el momento, el organismo de seguridad no confirmó si se trataron de disparos reales o si la herida de Trump fue a causa de uno.

Hasta ahora, los funcionarios de seguridad no han confirmado si hubo un tiroteo real o si las heridas de Trump fueron causadas por un arma, mientras que la Casa Blanca dijo en un comunicado que "el presidente no respondió al incidente en un mitin de ex El presidente Donald Trump''.

Mientras tanto, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo: "La violencia  contra cualquier partido político o líder  es absolutamente inaceptable. No tiene lugar en Pensilvania ni en los Estados Unidos".

El fiscal de distrito  Richard Goldlinger dijo al Washington Post que un integrante del público fue asesinado y que el atacante murió. Goldringer también afirmó que otra persona se encuentra en grave estado.