Vivió en el furor del rock nacional en 1980, compartió escenarios con Luis Alberto Spinetta, Soda Stereo y Virus, llegando a grabar dos discos con su propia banda. "Cuando escuché por primera vez Almendra y tuve el disco, era como tener un amigo mas que un artista favorito. La vida me hizo conocerlo y terminar cantando con él, yo vivía la música de Luis como un refugio", contó Isabel, en diálogo exclusivo con Tobías.
Isabel De Sebastián y Metrópoli: un fragmento vivo de la historia del rock nacional
Por Tobías Ochoa
El retorno de la democracia a comienzos de la década de 1980 sentó las bases para los nuevos sonidos que comenzaban a protagonizar la escena del rock nacional. La pluralidad de géneros, letras que expresaban el deseo de libertad y la rebeldía característica del rock, fueron los factores que impulsaron el surgimiento de nuevos grupos musicales.
Algunas canciones de aquella época llegan hasta nuestros días, demostrando que el espíritu del rock vive. En dicho contexto existió un grupo liderado por una voz femenina, que a través de su música transmitió armonía, originalidad y letras que invitaban a la reflexión: Metrópoli.
La banda estaba formada por unos jóvenes Ulises Butron, Richard Coleman, Celsa Mel Gowland e Isabel de Sebastián. Realizaron exitosas presentaciones en festivales como La Falda y Chateau Rock, grabaron dos discos, Cemento de Contacto y Viaje al Más Acá, y lograron hits como “Héroes Anónimos” y “Contractura”.
La voz líder del grupo era Isabel de Sebastián
“Toda música es una manera de comunicar, lo que pasa es que el rock tenía una presencia muy importante en los medios, era una manera de acercarse a los demás, una forma de vida. Era una respuesta a los años tan negros de represión en la dictadura, entonces ese sentido el rock era una pertenencia”, reflexionó De Sebastián, acerca de las influencias musicales por aquellos años.
Influencias musicales
Durante sus primeros años, la casa de Isabel tenía una presencia musical constante, ya que su mamá tocaba el piano y su hermano la guitarra. The Beatles, Bee Gees, Mercedes Sosa, Diane Warren y The Carpenters, eran algunos de los Long Play que se encontraban en el hogar.
“Le agradezco a mi familia esa formación tan heterogénea musical, donde estaban discos de Mercedes Sosa hasta Diane Warren. Me refugie en el rock nacional por una cuestión de identificación, porque ya era una época muy turbulenta, muy difícil. Estaba en una escuela de monjas y me sentía muy diferente a todas las chicas. Cuando escuché por primera vez Almendra y tuve el disco, era como tener un amigo más que un artista favorito”, rememoró sobre la historia la líder de Metrópoli.
A lo largo de su infancia asisitió al coro nacional de niños, llegando a realizar giras a lo largo del país. Ya durante sus tempranos años de adolescencia comenzó iniciación musical en un conservatorio, los cuáles fueron interrumpidos por la compleja situación social que atravesaba el territorio nacional.
Aquellos años sirvieron para forjar lo que Isabel transmitiría más adelante en sus canciones: “Siempre tuve el mismo tema con las letras, que es el vínculo. Mis letras tenían mucho contenido social. Realmente transmitíamos no volver a repetir los errores de la dictadura. Entonces, la única respuesta que tenemos a los problemas es el vínculo, es construir juntos”.
Isabel y Metrópoli en la historia
La banda nace gracias a la iniciativa de la propia Isabel junto a Celsa Mel Growland, para luego reclutar a Coleman y Butron. El grupo estuvo marcado por su complejidad musical, busqueda de armonía y melodía. Los vestuarios que utilizaban demostraban la creatividad pura de Metrópoli, ya que los mismos se realizaban a través de artículos conseguidos en ferreterías y elementos caseros.
Cemento de Contacto fue el primer disco de la banda, lanzado en 1985, que contaba con hits como “Contractura”, “Manipulaciones Genéticas” y “Mujeres Aburridas”. Al año siguiente logran editar Viaje al Más Acá, un álbum que hacía notar la madurez del grupo respecto a su primer trabajo.
“En el segundo disco sacamos la primera canción que hablaba sobre el medio ambiente, que es Tormenta en La Bristol. Es un tema que menciona la palabra reciclar y habla sobre una sirena envenenada por los residuos, todo esto en 1984. También había uno que se llamaba Manipulaciones Genéticas, porque en ese momento se empezaba a hablar de lo que sería la genética y era bastante preocupante”, explicó la cantante.
“En Cemento de Contacto eramos muy chicos, Ulises tenía 19 años, yo tenía 22. Fue muy experimental, los dos discos los hicimos con Mariano López que tenía 18 años. No sabíamos lo que hacíamos y es increíble que lo hayamos hecho como lo hicimos”, comentó Isabel, para luego agregar: “hoy escucho Viaje al Más Acá y pienso en como pudimos hacer algo que suene tan bien teniendo tan poca experiencia”.
Luego de la disolución de la banda, en 1987, Isabel estuvo a punto de sacar un disco solista, el cuál fue cancelado debido a la hiperinflación. “Lo grabé acá en El Cielito Records, participaron Gustavo Cerati, Spinetta con una letra de Rafael Alberti, y yo tenía mi banda que se llamaba Isabel y Los Milagros. Llegamos a tocar en Obras y otros lugares. Mi productor, Oscar López, me llevó a Nueva York a tomar las voces y guitarras cuando estalló la hiperinflación, entonces me dijo que este disco no podía salir”, rememoró.
“Luis Alberto Spinetta tiene esta cosa con la poesía, que juega con las palabras de una forma tan sorprendente y lúdica”, Fragmento de historia
Su aporte al rock nacional se hace notar en las colaboraciones con destacados artistas del momento, tales como Luis Alberto Spinetta, con quién participó en los discos Privé y La La La, Virus, donde se destacó como corista y Soda Stereo, realizando la letra de la canción “En Camino”, perteneciente al disco Signos.
Para la realización del sexto track del album Signos, Isabel recordó la curiosa forma de componer de Gustavo Cerati: “En esa época él tenía un método de composición donde ponía palabras que le gustaban y las tiraba por el piso, para después de alguna manera relacionarlas”. Además, el propio Cerati la invitó a formar parte del concierto de despedida de Soda en la cancha de River Plate, donde miles de fanáticos corearon la canción escrita por De Sebastián.
Tanto Spinetta como el propio Federico Moura (cantante de Virus) le permitieron formar parte de sus proyectos, dejando un grato recuerdo en la memoria de la reconocida cantante.
“Lo que ambos tienen en común es que son tipos de una enorme dignidad, vivieron con mucha dignidad, murieron con mucha dignidad. Los dos eran totalmente dedicados a su arte, estaban entregados por completos. Entrar en la vida de ellos era como entrar en santuarios, eran muy privados”, reflexionó.
Actualmente, Isabel de Sebastián alterna sus días entre Buenos Aires y Nueva York, donde vive junto a Bob Telson, compositor y pianista estadounidense. Realiza escritos en el sitio web El Cohete a La Luna y ostenta un premio Carlos Gardel, el cuál le fue entregado en el año 2013 por el álbum que lleva su nombre.