La figura de Jesucristo es muy conocida a nivel mundial, de hecho pocas personas la ignoran y el legado que dejó tras de si, pero ¿Saben realmente quién era? y lo que es más importante ¿Qué importancia tuvo para el mundo? Vamos a tratar de acercarnos a una de las figuras más impresionantes jamás vistas y al Hombre más grande de todos los tiempos.
Todos los que hablan de Cristo destacan sus cualidades morales como: la bondad, la humildad, la justicia, la paz y la gran misericordia que mostró con los pobres y oprimidos de su tiempo. Muchos hombres han obrado con bondad con sus semejantes como el Buda por ejemplo, pero ¿Qué es lo que le pone por encima a Jesús de todos los demás profetas? Cristo era profeta por que hablaba la palabra de Dios y era un líder y fundador del cristianismo. Pero Jesús de Nazaret que existió realmente por mucho que algunos lo nieguen,impactó de tal forma al mundo que se abrió un antes y después de su venida. No era un hombre cualquiera, pues Dios su padre lo eligió para salvar al mundo del pecado original después de la caída de nuestros primeros padres, Adán y Eva. Sus enseñanzas contienen tanta sabiduría que hasta personas no cristianas como Gandhi dijeron de él que lo amaban.
Cuando vino al mundo el Mesías, Roma era la dueña del mundo y los judíos estaban oprimidos por su yugo. Lo más interesante es que los mahometanos les tienen en gran estima, por que Jesucristo es para ellos un profeta de gran importancia que nació de una virgen y fue escogido por Alá para expresar la voluntad de Dios. Y aún más según el Corán todos aquellos que profesen otra religión y no respeten a Cristo serán castigados en el día del Juicio Final cuando regrese a la tierra. Ellos también creen en Jesucristo.
La diferencia es que el cristianismo no es una religión sino una relación con Dios a través de su Hijo Jesucristo, que es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Las palabras de Jesús están en el Evangelio y su origen empieza con el Génesis de la Biblia. A través de él se va al padre y viene a salvar a todos los hombres.
En estos tiempos de tinieblas debemos leer su palabra y seguir sus pasos.