LA IMPORTANCIA DE EDUCAR EN CULTURA
La escuela es una institución que ha permanecido como espacio privilegiado para el acto educativo, donde el docente tiene gran influencia en la enseñanza, sin embargo, su labor no se debe mirar solamente desde el ámbito académico, puesto que educar tiene implicaciones más amplias que no integra simplementeel conocimiento del docente sino también el proceso cognitivo y las experiencias de la comunidad que educa. Dentro de esas vivencias, se hace presente la cultura como medio eficaz en la interiorización del conocimiento impartido, ya que el docente como ser humano perteneciente a una cultura, también impregna al educando parte de lo que él es, el punto está en qué tanto debe influir la cultura propia del docente en el ejercicio de su práctica o qué tanto debe apegarse a los estándares educativos, en donde prima el rendimiento escolar como eje central del aprendizaje, que si bien es importante para medir el desempeño académico, no constituyen un marcador de logro por sí solo y más aún, si se tiene presente de que la educación y la cultura están relacionadas unidireccionalmente al punto de considerar que son inseparables, que no se puede educar sin que la cultura haga presencia en el escenario educacional, pero, acaso; ¿conoce el docente en la implementación de su praxis la
importancia de educar en cultura?, y sobre todo es pertinente preguntarse si el sistema educativo colombiano está preparado para educar en cultura.
Educar en contexto, educar en cultura
(Brunner, 2000) en su escrito: “La Educación, Puerta de la Cultura”. Deja en claro que la cultura necesita de la educación y que a su vez la educación está sujeta a la cultura, también hace hincapié en la praxis educativa teniendo en cuenta que esta gira en torno a ella en aras de su transmisión, apropiación y apuntándole siempre a la satisfacción de sus requerimientos; por consiguientese entiende que la interacción cultural es una creadora de identidad y genera inclusión social que vista desde la educación se debe tomar como potencializador imprescindible para la construcción y consolidación de estructuras sociales, puesto que cuando la educación es enfocada a potencializar la cultura y cuando se educa teniendo en cuenta el contexto cultural del educando, se promueve esa identidad social como eje transversal el desarrollo local y se propicia la generación de espacios para la cultura. Las personas como entes culturales, deben tener consolidado su crecimiento integral
a través del apoyo cultural.
¿Colombia está preparada para educar en cultura?
El gobierno ha avanzado en torno a ello a través de políticas públicascontempladas en la (Ley1804, 2016) que pretenden mitigar la falta de acceso a
la educación, sin embargo, no contemplan de manera específica la educación en cultura, esto se puede evidenciar sin ir más lejos, en el complemento nutricional estandarizado que deja de lado la gastronomía local. Estas políticas pretenden apuntar a la igualdad y al acceso a la educación inicial, empero muchos rincones olvidados de Colombia cuentan con una educación precaria. Si bien estas políticas públicas tienen un objetivo loable, no son los suficientes comopara brindar una educación integral al niño, hay tanto papeleo que cumplir, tantos formatos que llenar que al docente no le queda mucho espacio para educar como debiera y en la mayoría de los casos, como quisiera; es triste encarar las falencias educativas tan abismales, mirarse en el espejo de la realidad de la educación colombiana y entender que es un país que habla mucho de educación y que más allá de impartirla, se convierte en un obstáculo que dificulta la enseñanza, Colombia no está preparada para educar en cultura, falta realizar un trabajo arduo no sólo con el docente, sino también con el modelo de enseñanza actual; hay pocos espacios culturales que promueven la apropiación cultural en las escuelas, hacen falta más instituciones educativas cuyo objetivo principal sea la etnoeducación y el fortalecimiento de los conceptos culturales presentes, utilizando la educación como un mecanismo eficaz para diseminar los cambios culturales que se vayan presentando y de esta manera estar en una continua actualización educativa que responda a las necesidades del contexto, la cultura
y las nuevas tecnologías.
Familia, escuela y contexto, como potencializadores culturales.
Hay algo que no se puede olvidar y es que el proceso de transición del ser humano es constante y nace desde las familias, siempre está en permanente evolución y adaptación, que permiten avances culturales en las diferentes sociedades y etnias existentes. por consiguiente, de manera gradual la educación presenta procesos mediante sus adelantos culturales teniendo en cuenta la investigación como canal unificador de la educación y mejoras culturales entre las sociedades y sus raíces; la importancia del contexto sociocultural como proceso educativo, y la educación relacionada con la vida expresada y manifestada intercultural mente. Con relación a lo antes mencionado, merece la pena cuestionarse ¿el por
qué la educación está sujeta a la cultura y no al contrario?, si se parte de la base de que la cultura es el mayor influenciador del ser humano, si se aborda todos esos saberes, esa memoria ancestral y se analiza cómo es que la familia, las creencias, la sociedad e incluso de cómo la misma biología impregnan y condicionan el modo de pensar y el sistema de valores del individuo, se le daría más prioridad a esos contextos como facilitadores del aprendizaje, a la comunidad como potencializador subjetiva, ya que el estudiante adapta todos los saberes desde su proceso cognitivo previamente condicionados por una recopilación de creencias, religiones, dialecto, mitos y leyendas que le hacen tener una percepción personal de su mundo y de sí mismo. Es por eso que el docente en su quehacer de educador debe tener presente que la cultura no se puede desligar a la hora de impartir conocimientos y que sí bien él trae consigo un cúmulo de saberes culturales, es su deber neutralizarlos en la medida de lo posible para el ejercicio de las actividades académicas, de manera que los aprendizajes que inyecte en sus estudiantes no generen discordia con los conocimientos culturales y las creencias propias de estos; con lo anterior no se pretende ignorar la cultura propia del docente; no, no es el objetivo hacerlo; eso sería negar la importancia de la cultura en el ser humano y desestimar todo lo aquí dicho, lo importante es que el docente pueda poner sus conocimientos al servicio de la población a educar, modificar modismos, dialectos para hablar de una manera comprensible en el contexto y no solo eso, también es importante entender que las creencias, actitudes, percepciones que traen impregnados sus
estudiantes desde sus hogares y de su entorno cultural, influyen en todos los
aspectos de la clase, por lo que ignorarlos sería un gran error.
Ya para terminar y teniendo en cuenta todo lo antes mencionado, se concluye diciendo que todo proceso de enseñanza debe ir ligado a la cultura y extendido a las familias y su apropiación sociocultural; también se precisa dejar en claro que educar en cultura va mucho más allá de un proceso de actitudes, reglas escolares y calificaciones, ya que la importancia de educar en cultura radica en incluir la diversidad escolar en el aula, no olvidar el contexto social del educando para que éstos puedan aprender en un ambiente óptimo que sea potencializador de su cultura; por eso es imperioso que el docente examine la herencia cultural de sus estudiantes y reconozca cómo esta se entremezcla con la realidad del contexto ajeno a su propia cultura, teniendo presente que cualquier actividad mental está situada y apoyada en un contexto cultural más o menos facilitador como lo afirma (Brunner, 2000).
Referencias Bibliográficas
Brunner. (2000). La Educación, Puerta de la Cultura. Obtenido de Cap. VI. La
educación como invento social.: https://idoc.pub/documents/capitulo-vi-laeducacion-como-invento-social-bruner-maybepdf-d49o8m5pe049
Ley1804. (02 de Agosto de 2016). mineducacion. Obtenido de http://www.suinjuriscol.gov.co/viewDocument.asp?ruta=Leyes/30021778