La paciencia es más que una cualidad, un arte. Hay miles de negocios que se han perdido por no tenerla. Muchos escritores que han visto como no arrancaban por no prestarle atención y es que ella es la madre cuando no la llave del éxito. Cuando nos parece que estamos atascados, en realidad estamos avanzando; pero así es el hombre siempre quiere correr y arribar al triunfo cuanto antes. No nos precipitemos, en la literatura que es una carrera como cualquier otra y no pequeña, el ser paciente asegura muchos pequeños triunfos. A veces son insignificantes, nos dan un premio, nos publican, pero estamos ahí avanzando. Tarde o temprano el que vale sobresale, pero detrás de tantos hombres que llegaron a lo más alto, hay muchas historias de sufrimientos y rechazos. Quien iba a decir que el autor de Cien años de soledad, premio Novel de literatura iba a ser rechazado por una editorial española. Y lo mismo se puede decir de otros que hoy son reconocidos universalmente.
No desesperemos, si ha de llegar nuestro momento llegará y si no habremos aprendido muchas lecciones de sabiduría que no es poco. He dicho.