Todo empezó con María de Borgoña. Ella fue la primera mujer que recibió una sortija con diamantes al comprometerse con Maximiliano de Austria, el 17 de agosto de 1477.
Según la historia, Maximiliano preguntó a uno de sus consejeros como podía declararse a María. El consejero le dijo que le regalara una sortija con un diamante y, también un anillo de oro. Maximiliano siguió el consejo y pidió la mano de María, poniéndole la sortija con diamantes en el tercer dedo de la mano izquierda. María dijo "si", y de este modo nacía una tradición.
¿Por qué el tercer dedo de la mano izquierda?
Los antiguos egipcios creían que "la vena amoris"(vena del amor) fluía directamente del corazón a la punta del tercer dedo de la mano izquierda.
¿Por qué se ha escogido el diamante como anillo de compromiso? Porque el diamante es realmente para siempre y a diferencia de siglos atrás en que solo lo tenían los reyes y los príncipes lo puede poseer casi cualquier persona con medios. Es además la substancia natural más dura conocida por el hombre y, literalmente dura siempre. Nunca pierden su belleza.
Como el amor, un diamante tiene algo mágico que ninguna otra cosa posee. En realidad el diamante ha sido el símbolo tradicional del amor desde los tiempos de la antigua Grecia. El mismo nombre "diamante" proviene de la palabra griega"adamas", que significa "invencible" y que sugiere la eternidad del amor. Los griegos creían,que el fuego del diamante reflejaba la constante llama del amor.