Hace no mucho en Japón, un país civilizado y avanzado empezó por parte de algunas personas una práctica peligrosa y dañina para sus mascotas. Los utilizaban como si fueran juguetes haciéndoles caminar erguidos. Naturalmente esta noticia dio la vuelta al mundo porque aparte de original a nadie le deja indiferente ver a un perro caminar como una persona, pero es que el caso iba más allá, pues los vestían como niños con mochilas y todo. Es cierto que para muchos la cosa tiene gracia, pues suponían que solo era un juego y los canes hacían monadas para su dueños. Suponiendo que después no pasaría nada más, es decir los perros volverían a ser perros. Sus dueños se forraron de dinero y todo eran likes en sus redes sociales. pero es que esto es una muestra de maltrato animal, un perro debe caminar a cuatro patas y no tiene por hacer gracia ir en contra de su naturaleza. Es un ser inocente que debe ser respetado por nosotros que somos sus cuidadores, no es un juguete para nuestra diversión. Esos perros que tanta gracia hace no la harían tanto si la gente supiera que es lo que se esconde detrás, el perro para caminar así necesita un entrenamiento y eso es un sufrimiento para él, le obligan a caminar erguido y cuando no lo hace, le pegan. Se lesiona sus patas y hasta su columna, ¿Vale eso la pena? esos amos son crueles y no les importa nada más que su beneficio.
El poder de las redes sociales es tan grande que muchos políticos se han dado cuenta y las manejan a su antojo, influyendo sobre la gente. Y también pensemos en el daño que hacen a los más jóvenes. Pasa con las criptomonedas que solo benefician a unos pocos. Ese es el control de las masas ¿Qué será lo próximo hacer que un niño vaya a cuatro patas con collar como un perro para ganar likes? ¿hasta cuanto estamos dispuestos a llegar con tal de lograr la fama? No es controlable quien piensa por sí mismo y teme a Dios.