Hace años se pensaba y se creía que los problemas conyugales eran responsabilidad exclusiva de las mujeres, lo que causaba la impresiono de que la felicidad matrimonial recaía únicamente sobre las esposas.
El gran propósito del matrimonio es encontrar la felicidad y la satisfacción juntos.
No soy tan ilusa para creer que un articulo un libro o un simple consejo pueda por arte de magia trasformar a un matrimonio. Sin embargo estoy convencida de que no es necesario que el matrimonio se deteriore en la forma alarmante como ocurre en la actualidad por intereses comunes de cada cónyuge, afortunadamente hoy en día hay ayudas al alcance de todos, tomemos un momento para pensar sobre todo esas parejas jóvenes que hoy en día se lanzan al agua sin saber nadar.
Yo personalmente deseara que en los colegios y Universidades, se enseñara acerca de la dinámica de las relaciones humanas y el valor de las relaciones humanas y el valor de las relaciones interpersonales en el matrimonio, el arte de comunicarse con el sexo opuesto, de simpatizar con el y de entenderlo en forma adecuada. En otras palabras no se prepara a la juventud a una vida familiar responsable sin importar su identidad de genero social mente atribuido a un individuo.
Muchos de los problemas que actualmente desgarran a esposas y esposos, podrían evitarse si se conocieran mejor estos importantes aspectos de la vida común.