La idea de ver el desierto del Sáhara cubierto de nieve es algo irónico, pero no es una situación tan impensable, y ocurrió el 18 de febrero de 1979 por primera vez que se recuerde.
En los desiertos los días suelen ser muy cálidos, con temperaturas máximas de 50 grados, pero las noches son muy frías, con mínimas por debajo de los 0 grados centígrados.
En algunas situaciones, coincide la llegada de mucho aire frío con humedad, originando precipitaciones que, de forma excepcional, pueden ser en forma de nieve.
Esto ocurrió el 18 de febrero de 1979. Una bolsa de aire frío se ubicó en la vertical de la frontera de Libia con Argelia y Túnez. Como resultado hubo una nevada, la primera que se recuerda en esta zona del Sáhara.