Por Adriana Giannini
Cuando ves a un persona sucia, te produce desagrado y rabia porque entiendes que no se limpia porque es holgazán y no le importa su entorno.
La ablutofobia es un miedo irracional, que se origina en la mente subconsciente como consecuencia de un trauma (por ejemplo, alguien que casi se ahogó en el mar y fue "salvado por los pelos", seguramente cada vez que vea el agua temblará de pánico, si se quedó fijado a esta fobia)
Esta fobia puede traer grandes problemas de higiene, y muy serios para la salud. Con la consecuente problemática con la pareja, los hijos, la familia y el ámbito laboral. Eso en el mejor de los casos porque muchos son personas hurañas y solitarias.
¿Quién puede entender que alguien tenga miedo de bañarse? Casi todos lo tacharán de sucio y descuidado, sin saber muy bien qué hay detrás así como en una época al alcohólico se lo tachaba de borracho, sin más.
Rechazo de afecto, de amistad y de compañeros de trabajo: ¿Por qué se auto-condena a eso?
Muchos niños y adolescentes demuestran esta conducta en esos años pero luego al tener una vida social más activa y cuando les empieza a gustar una chica o un chico, empiezan a dedicarse de lleno a su arreglo personal, y cuanto más agradables se ven, mejor se sienten.
Cuando se llega a la vida adulta con ablutofobia, hay un serio problema. Olor, suciedad de varios días, un aspecto deplorable del afectado hace que si trabaja bajo relación de dependencia sea despedido y si es profesional independiente, pierda muchos clientes.
No hay estadísticas pero es común que a la mayoría de la gente le guste la limpieza. Todo depende del entorno cultural, claro.
Se trataría, también, de personalidades masoquistas, es como si no les importara su aspecto o hasta que se ufanaran de no ceñirse a las normas sociales . Parecen buscar el rechazo continuo.
Podría decirse que la ablutofobia es una patología que, además de las consecuencias negativas en sus relaciones, les trae serios problemas de salud física a quienes la padecen. La piel se va cubriendo de bacterias y hongos, que al no higienizarse, allí quedan por días y hasta por meses, provocando enfermedades serias.
Aparte de haber quedado fijo a un trauma por un hecho violento que le haya sucedido en relación a la higiene o al agua, podría ocurrir que esa fobia fuera aprendida por imitación de una autoridad que no se bañaba, que tenía la misma fobia o , sencillamente, que se haya habituado a vivir así. Y esos condicionamientos a la edad adulta no son fáciles de cambiar. Aunque es posible.
Cuando salimos a caminar, vemos muchos homeless que se han habituado por falta de recursos, a vivir así. No significa con certeza que tengan ablutofobia. Es un tema complejo, a analizar en cada caso.
La falta de higiene por los motivos que sea, genera alto rechazo
En cuanto a la ablutofobia propiamente dicha o miedo de bañarse, quienes la sufren tienen graves síntomas cuando se les presenta el baño como condición esencial.Pueden manifestar vómitos, jaquecas, temblor, pánico, pensamientos de muerte, ansiedad, estrés...En fin, si ves a alguien con estas características cuando se enfrenta a tomar un baño, seguramente sufre de esta fobia. Y es necesario, atención médica urgente.
Cómo tratar la ablutofobia
Un buen psicólogo podrá ayudar a lidiar con este trastorno, de diferentes maneras. La TCC (Terapia Cognitivo Conductual) es una terapia eficaz porque trabaja con el cambio de patrones de conducta.
Y por otra parte, también, La Desensibilización Sistemática ha dado grandes resultados en el tratamiento de cualquier fobia porque consiste en el acercamiento gradual al objeto temido, en un entorno cuidado.
En cuanto a la medicación, se hace necesaria en muchos casos porque se trata de un serio trastorno, pero como se sabe, el medicamento solo no hará casi nada. Debe ser acompañado por terapia, fuerza de voluntad para cambiar y fuerte motivación del fóbico para afrontar los cambios de un nuevo estilo de vida.