Más de mil personas se concentraron en las protestas en Ferraz. rezaron el rosario, lanzaron algunas latas a la policía y esta no cargó. Por la mañana, según Delegación del Gobierno, 80.000 personas se concentraron en la manifestación del PP, donde estuvieron Aznar, Ayuso y Feijoo en la Puerta del Sol en Madrid. La jornada de ayer dejó cantos falangistas, disturbios, 13 detenidos y 6 heridos.
“Nos encargaremos de devolver golpe por golpe" manifestó Isabel Díaz Ayuso en la concentración
Décimo día de manifestaciones frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz
La extrema derecha difunde vídeos sobre cómo hacer explosivos caseros para la manifestación de Ferraz. Cuenta de Twitter @Eihwaz777, creada este mismo mes de noviembre, se está dedicando a subir contendido a la red social X, antigua Twitter, en el que explica cómo realizar explosivos caseros para utilizarlos en las protestas de la extrema derecha que se están produciendo en la sede del PSOE.
"Nacionalistas. Es la hora de la verdad, y es la hora de que todos tomemos parte de forma activa en lo que se empieza a parecer a una revolución nacional, usad mis recetas y pasadlo bien en las manifestaciones. Nos vemos en el frente", dijo.
Guardias civiles, contra el acuerdo PSOE-Junts: "Estamos dispuestos a derramar nuestra sangre en defensa de la Constitución"
Manifestó Aprogc (Asociación pro Guardia Civil), emitió comunicado contra este pacto
"Quienes tenemos los instrumentos para ejercer el monopolio de la fuerza entendemos que solo la Administración de Justicia tiene legitimidad constitucional y capacidad material para velar en este momento porque los principios superiores de nuestro ordenamiento jurídico recogidos en el artículo 9 de la Constitución no se conviertan en papel mojado", indica el texto. Y apuntan que están dispuestos a derramar "hasta la última gota de nuestra sangre en defensa del orden constitucional".
Pablo Iglesias transmitió: "Se enfadan algunos colegas vascos cuando nos cachondeamos de la cayetanada madrileña y les llamamos cayeborroka. No os pongáis tan intensos, les digo, que después de aguantar Vaya semanita y Ocho apellidos vascos, lo menos que podemos hacer, a la espera de que nos lleven a todos al trullo, es reírnos. Nadie grita ante el pelotón de fusilamiento 'viva el centro', pero a este paso acabaremos gritando “le voy a dar un dato”. Así que defendamos al menos la ironía como último refugio de nuestra dignidad".