Papa Francisco promulga documento definitivo para afrontar los abusos en la Iglesia

El Santo Padre promulgó el texto definitivo del motu proprio “Vos estis lux mundi” (Ustedes son la luz del mundo), que reemplaza al documento publicado en 2019, luego de la cumbre mundial de obispos en el Vaticano, realizada en febrero de ese año, para tratar el tema de los abusos en la Iglesia.

El texto entrará en vigor el próximo 30 de abril de 2023.

La novedad más saltante de este nuevo texto está en el artículo 1, que establece que las normas se aplican cuando exista “un delito contra el VI mandamiento del Decálogo (No cometerás actos impuros) cometido con un menor o con una persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón o con un adulto vulnerable”.

Lo nuevo aquí es la mención de los adultos vulnerables.

El Arzobispo Filippo Iannone, Prefecto del Dicasterio para los Textos Legislativos, explicó en una entrevista publicada por la Oficina de Prensa del Vaticano, que las normas publicadas hoy se han adecuado al derecho penal canónico, actualizado en diciembre de 2021.

“Creo que esta nueva norma, querida por el Papa, demuestra la particular atención que la Iglesia reserva a las personas más débiles o indefensas, cuya libertad y dignidad deben ser respetadas y protegidas por todos, castigando de modo ejemplar su violación”, precisa el Prelado.

Una segunda novedad, también en el artículo 1, establece que “las presentes normas se aplican en caso de acusaciones relativas a clérigos, miembros de Institutos de vida consagrada o de Sociedades de vida apostólica y a los moderadoras de las asociaciones internacionales de fieles reconocidas o erigidas por la Sede Apostólica”.

De acuerdo a esto, se indica entonces que también se podrá investigar a laicos responsables de movimientos eclesiales.

“El documento ahora extiende el delito también a los responsables de algunas asociaciones clericales y a los laicos moderadores supremos de las asociaciones internacionales de fieles reconocidas por la Sede Apostólico que asuman las mismas conductas”, comenta Mons. Iannone.

“Obviamente todos estos sujetos son pasibles de una pena si cometen ellos mismos abusos sexuales”, precisa.

En definitiva, esto constituye por parte del Papa Francisco, “una reafirmación clara y esforzada del deber de justicia y de valiente aplicación de las normas del derecho penal en el gobierno y la vida de la comunidad de la Iglesia”.

Otro cambio tiene que ver con la protección de quien presenta la acusación de un presunto abuso: Antes se indicaba que solo al acusador no se le podía imponer ningún vínculo de silencio, ahora se agrega que esta protección debe extenderse a las presuntas víctimas y los testigos.

El documento también establece que las diócesis deben tener una oficina en donde se pueda hacer la acusación y que deber del obispo proceder con la investigación respectiva.

El texto sigue incluyendo las acusaciones que puedan hacer novicios, seminaristas o religiosas, no solo por abusos sexuales sino por “molestias derivadas del abuso de autoridad”, según refiere Vatican News.