Portugal: Un niño de 12 años apuñaló a seis compañeros en una escuela

Un profesor y seis alumnos de entre 12 y 14 años fueron atacados por otro estudiante con un arma blanca en una escuela primaria de Azambuja.

Según agencias de noticias portuguesas, funcionarios del Mando Subregional de Emergencia y Protección Civil de la Regilia do Tagus, informaron que una de las víctimas, una alumna de 12 años, fue hospitalizada en Vila Franca de Vila Franca de Tejo en estado crítico. La niña recibió heridas en el pecho y en la cabeza a raíz del ataque.

El incidente ocurrió en la Escuela Elemental  1, 2 y 3 de Azambuja en el área de Lisboa, pero se desconocen los motivos.

En declaraciones a los periodistas, el alcalde de Azambuja, Silvino Lucio, la alarma sonó a las 14:00 p.m. y que se enviaron cinco ambulancias del Departamento de  Bomberos de Azambuja y del INEM. El INEM también envió  un equipo de psicólogos al colegio.

El atacante, un estudiante de la escuela de 12 años,  fue detenido por la GNR.

La policía criminal está investigando el ataque. Según las últimas informaciones, el atacante vestía un chaleco antibalas cuando atacó a sus compañeros.

Los funcionarios de la GNR que hablaron con los periodistas inmediatamente después del incidente y dijeron que  la Policía Criminal portuguesa (PJ) había sido llamada para investigar y que el presunto atacante estaba retenido en el aula esperando la llegada de  la PJ. La policía no quiso confirmar la información de que el atacante utilizó un cuchillo de la cafetería de la escuela.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, envió un mensaje a la comunidad. En una nota publicada en la página oficial de Presidencia, dijo que “ninguna circunstancia puede legitimar tal acto de violencia”.

“La situación debe ser debidamente investigada y merece tanto la condena como una reflexión sobre la necesidad de educar para la paz, la concordia, la tolerancia y el civismo”, afirmó.

También condenó el ataque el primer ministro portugués, Luís Montenegro. En un mensaje en su perfil de la red social X dijo que se trató de un “acto aislado y un fenómeno extraño a la sociedad portuguesa, pero que debe hacer reflexionar con sentido de responsabilidad de todos los que actúan en el espacio público”.