¿PUEDE LAS MANZANAS DISMINUIR LA PRESIÓN ARTERIAL?
Al igual que las bayas, las manzanas son ricas en flavonoides, unos compuestos bioactivos capaces de reducir la presión arterial. Las manzanas han sido estudiadas por sus efectos sobre los lípidos, la inflamación, la hiperglucemia y la presión arterial alta.
Las manzanas o poma, es el fruto comestible de la especie Malus domestica, el manzano común. Es una fruta pomácea de forma redonda y sabor muy dulce, dependiendo de la variedad. se cultivan en todo el mundo y son las especies más utilizadas del género Malus. El árbol se originó en Asia Central, donde su ancestro salvaje, Malus sieversii, todavía se encuentra hoy en día. Las manzanas se han cultivado durante miles de años en Asia y Europa y fueron llevadas a América por colonos europeos. tienen un significado religioso y mitológico en muchas culturas, incluyendo la tradición nórdica, griega y cristiana europea. Las manzanas procede de un árbol caducifolio, generalmente de 2 a 4,5 m de altura en cultivo y hasta 9 m en la naturaleza. Cuando se cultiva, el tamaño, la forma y la densidad de la rama se determinan mediante el método de selección y recorte de portainjertos. Las hojas, de color verde oscuro, son óvalos simples con márgenes serrados y se inclinan ligeramente hacia abajo; se disponen a lo largo de la rama de forma alterna. Son consideradas una de las frutas más nutritivas de este planeta. Consisten en un espectro completo de vitaminas y minerales para mantener la salud en general. Son especialmente eficaces para reducir la presión arterial a un nivel óptimo debido a su contenido de potasio.
Las manzanas también contienen altos niveles de fibra y quercetina (un tipo de antioxidante), que ayudan a mantener nuestros vasos sanguíneos limpios para un flujo sanguíneo adecuado, por lo tanto, reducen la presión arterial. Aunque no es una fuente significativa de proteínas, contiene varios componentes que pueden contribuir a la salud cardiovascular y a la regulación de la presión arterial. Las manzanas contienen una fibra soluble llamada pectina. La pectina puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca Además, las manzanas son naturalmente bajas en sodio y altas en potasio, lo que puede ayudar a prevenir elevaciones peligrosas de la presión arterial. Además, contienen varios aminoácidos, incluyendo la cisteína, que funciona como un detoxificante natural del hígado. Otros aminoácidos presentes en las manzanas incluyen la glicina, que es un antiácido muy eficaz, la lisina, que favorece la absorción de calcio, la valina, que favorece el crecimiento, la metionina, que mejora el funcionamiento del sistema inmunológico, y la arginina, que es responsable de la respiración celular. Las manzanas contienen polifenoles y potasio que se sugiere que desempeñan un papel importante en la regulación de los niveles de presión arterial. Algunos estudios sugieren que el consumo de manzana causa un menor riesgo de desarrollar presión arterial alta y accidente cerebrovascular. Las manzanas también contienen fibra, que puede apoyar la pérdida de peso. Es importante recordar que, aunque las manzanas pueden contribuir a una dieta saludable, no deben ser la única fuente de nutrientes. Una dieta equilibrada y variada es esencial para mantener una buena salud.