En el año 1924, en Herzogenaurach, Alemania, los hermanos Rudolf y Adolf Dassler, crearon la compañía Gebrüder Dassler Schuhfabrik, encargada de confeccionar zapatos, supervisada por el padre de ambos, que también era zapatero.
Adolf era el especialista en confeccionar calzado de buena calidad para los atletas, mientras que Rudolf tenía más formación en venta y publicidad.
El atletismo era la principal disciplina deportiva con la que trabajaban.
La relación entre los hermanos comenzó a funcionar mal cuando en 1933, con Adolf Hitler en el poder, se afiliaron al partido nazi. Adolf no estaba de acuerdo en hacerlo, pero de todas maneras lo hizo pensando en que el apoyo que le brindaba el partido nazi al deporte terminaría beneficiando a la empresa.
Con los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, el deporte potenció a los Dassler. Jesse Owens, el atleta estadounidense que conquistó los Juegos a través de sus victorias, se convirtió en el primer deportista estrella de la marca Dassler.
Owens, atleta de tez oscura, ganó 4 medallas de oro, lo que provocó que Hitler se ofendiera porque sus Juegos Olímpicos, donde debía triunfar la raza aria, eran conquistados por un atleta negro.
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, ambos hermanos fueron reclutados a participar en el ejercito.
Pero Adolf recibió la autorización para dejar la actividad bélica y volver a la fábrica, para confeccionar la mayor cantidad de calzado para los soldados.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Rudolf fue llamado a declarar por sus vínculos con el nazismo. Sin ningún tipo de explicación, el ejército Aliado lo hace prisionero, argumentando que tenían evidencias de que había tenido vinculación con las actividades del partido Nazi. Por tal motivo, pasó un año preso.
Al salir de prisión, acusó a su hermano de haber declarado en su contra para quedarse con la fábrica de calzados.
Debido a esta disputa entre los hermanos Dassler, se distanciaron para toda la vida.
Incluso comenzaron a competir entre ellos. Rudolf volvió a Alemania y fundó la empresa Ruda en 1948, que luego pasaría a llamarse Puma.
Adolf, continuó trabajando en la empresa familiar, pero decidió cambiarle el nombre y llamarla Adidas, en 1949.
Hoy en día, la relación está dividida por un río, ya que mediante el agua y 500 metros de distancia, se encuentran la sede de Adidas y la de Puma. Incluso, los hermanos Dassler han sido enterrados en el mismo cementerio, pero en extremos opuestos.