Talleres de Córdoba no pega una hace tiempo.
Moni se acaba de despertar de una pesadilla recurrente, en la misma Girotti hace el gol de chilena en el partido frente a Gimnasia, se despierta sobresaltada y cae en cuenta de la realidad, no fue gol y Talleres de Córdoba no pega una hace tiempo.
Ella después de descartar contratar a un brujo macumbero, el dinero apenas le alcanza para pagar el pack de fútbol para ver a su amado Talleres, decide ir en procesión a pedirle personalmente a la Virgen del Rosario de San Nicolás por el triunfo de Talleres ante River Plate.
A Moni cada tanto y sin que ella lo domine le brota de sus entrañas un ¡Vamos Talleres! el último domingo en medio de la solemnidad de la iglesia. mientras algunos pedían por el fin de la guerra, la salud de los enfermos, el bienestar y el trabajo, ella domino su manía pero en silencio le pidió a la Virgencita:
Querida Virgencita te pido que le des una alegría al pueblo Tallarín, danos el gusto de ganarle a los gallinas de river, dale un triunfo que potencie al equipo para ayudarlo en los tres campeonatos, que Guido Herrera logre la valla invicta y que la tetera meta tres goles y te pido también que ilumines a Bayoneta para que se haga un nuevo peinado porque con las trenzas esas no mete ni un gol.
Después de realizar su pedido Moni levanta su rostro y por un momento ve a la virgen que con la camiseta de Talleres de Córdoba, la azul y blanca, le guiña un ojo, Moni flashea mal, se frota los ojos y cuando mira de nuevo, ve a la Virgen con la ropa de siempre.
Moni vuelve a su casa con esa imagen en la cabeza dándole vuelta una y otra vez, la Virgen con la camiseta de Talleres, desde lejos y sin que ya nadie la pueda ver se escucha un ¡Vamos Talleres!