¿Qué significa el bullying?
Por Julian Villamarin Urani
Hay veces en la vida en la que uno observa, siente o presencia situaciones en las
cuales la susceptibilidad, la ética y el corazón juegan una mala pasada. Estos
momentos pueden estar relacionados con una injusticia, un hurto o una pelea.
Pero hay otras… Otras circunstancias que a menudo tienen la visibilidad de un vidrio
polarizado desde fuera, nulas. Y eso es la discriminación, la violencia y la
ridiculización hacia un individuo entre otras cosas mas. ¿Cómo un ser humano
puede vivir el día a día luego de ser lastimado, golpeado y humillado (No
necesariamente de forma física)?.
¿La respuesta? No vive.
Puede parecer una anécdota mal contada, o un chiste de mal gusto, pero realmente
el corazón de un niño, una niña, los adolescentes y aunque parezca inaudito para
algunos, adultos también, tiene la fragilidad de un cristal ante estos actos crueles
que suelen tener algunos seres humanos.
Una persona desde fuera podrá pensar “Seguro está exagerando, no le prestes
atención, son chicos” u “No le des bola, está en la edad del pavo” y la peor de todas
“No estás un poquito grande para quejarte de tal pavada?”
No… Ni son chicos, ni están en la edad del pavo y tampoco se es grande para
minimizar algo tan horrible y poco visibilizado como el bullying.
Si a usted, una persona viene, la maltrata, la golpea y la denigra ¿Que haría?
Seguramente defenderse u alguna otra persona ayudaría. Bueno, déjeme contarle
que no siempre ocurre eso… No siempre se cuenta con esa suerte y puedo asegurar
que nuestro corazón se fractura, se quiebra y se destruye en mil pedazos ante
situaciones así. Lo que para algunos es un juego de niños u adolescentes o una pelea
entre adultos (Porque el bullying no es solo en lo escolar) para el receptor es el
infierno.
Y todos se preguntarán ¿qué es el infierno?
El infierno... Es día a día sentir que sos el equivalente a una bolsa de desechos, ver
como todos se ríen de tu miseria y no comprender el por qué, no tener noción de en
qué fallamos (o eso es lo que nos hacen creer) porque para el victimario y los
cómplices, los culpables somos nosotros solamente por existir. ¿Por qué me hacen
ésto? ¿Qué tengo que cambiar? ¿Soy el malo y ellos los buenos? ¿Por qué sigo
viviendo si soy un pedazo de estiércol? Son preguntas que pasan por la cabeza de
uno cuando recibe estos actos meramente vandálicos.
¿Se puede salir del pozo cuasi infinito que genera en el corazón de uno, recibir día
tras día actos así? Si y no.
¿Cuál es el “Si” y cuál es el “No”? El “Si” aparece cuando dejamos de hacer vista
gorda a las señales que nos dan nuestros allegados que sufren de ésto, cuando
procedemos, actuamos y nos manejamos siendo empáticos con quien nos rodea.
Una de las señales más grandes y notorias, es cuando la chispa de los ojos muere,
cuando ese niño, niña, adolescente u adulto deja de tener esa chispa que los hacía
ser como son, los mostraba como el ser mas magnífico que ha existido en la tierra y
de un día para otro desapareció.
La parte más difícil es el “No” ese “No” tiene uno de los finales mas terribles,
dolorosos y traumáticos para quienes rodean al individuo y para el individuo en sí.
El “No” tiene mayormente un final trágico, que es el fallecimiento de la persona por
mano propia, el suicidio. Y la pregunta es ¿Por qué tuvo que llegar a ese punto? ¿Por
qué no pidió ayuda? Porque su corazón no lo resistió, el día a día recibiendo
insultos, maltratos, golpes, y cosas que es preferible evitar nombrar, dejan en uno
una marca hecha a fuego que si no es tratada a tiempo, empieza a incinerar el
corazón y el alma de uno a niveles críticos…
Entonces ¿Qué significa el Bullying? Significa dolor, tristeza, penas, pesares, traumas y en situaciones extremas, tragedia.
Uno de los lugares con más casos de bullying, maltratos y discriminación es en las instituciones educativas:
Por eso cuando hablamos sobre violencia, maltrato y discriminación en las
escuelas, lo mas seguro es que para hablar de este tema en profundidad normalmente se suele recurrir a ONGs, psicólogos y psicoanalistas los cuales dan una postura desde el lado metódico, estadístico y a veces visto desde un punto de vista social. Pero quien puede darnos una vista un poco mas profunda sobre este tema y contarnos con certeza la realidad, es quien ha vivido situaciones
de esta índole tan terrible.
Teniendo en consideración estas cosas, buscamos a personas jóvenes y adultas para que den testimonios sobre la cruel realidad que se vive y lo que sienten, con esto buscamos dar un espacio a esta gente para que puedan alzar la voz por los que no pudieron en su momento.
La siguiente entrevista fue realizada a una persona anónima la cual busca contar su historia y tratar de llegar a los padres, niños y entidades para que comprendan lo que pasa por la cabeza de uno.
J: Buenas tardes! ¿Cómo te sentís con el tema que vamos a comentar
el día de hoy? ¿Qué sentís al contar tu experiencia?
A: Como estas Juli, gracias por tu invitación de todo corazón, hablar
sobre estas cosas es algo muy importante siendo que normalmente es
difícil para la gente expresar estos temas. Lo que siento es sacarme de
encima un peso de muchísimos años que me hacía sentir en una cárcel.
J: Eso es algo maravilloso, el poder liberar esas cadenas que sentías
alivia mucho. Para ir comenzando, ¿Cuando comenzó todo?
A: Comenzó en la primaria, yo era un chico gordito y la mayoría de mis
compañeros no lo eran, y al parecer ésto a ellos no les gustaba.
Siempre fui muy alegre y trataba de fluir con la marea y había hecho
amistades con chicos de otros cursos. Primer grado pasó raspando
solamente con insultos como “Gordo P***” y “Gordo de M****” bastante
“Tranquilo” para lo que se venía después.
J: No tengo palabras para lo que me decís, antes de continuar ¿A qué
colegio ibas?
A: Iba a un Colegio Cristiano, un Oratorio con raíces de enseñanza en
la vida de “Don Bosco”
J: ¿Los docentes y los párrocos del lugar nunca dijeron u hicieron
nada?
A: No, y hubiera estado bueno que hubieran hecho algo, lo máximo que
hacían era “Mandar una notita a los papis”
J: Una actitud un tanto inaudita la de los representantes del
establecimiento por lo que veo. Continuando con tu historia ¿Cómo
prosiguieron esos años?
A: Segundo grado fue un tanto mas complicado, mis compañeros
estaban un poco más grandes y las cosas se volvieron difíciles. Lo que
más me acuerdo y me pesa, es que uno de mis compañeros se había
enojado conmigo por ganar en un juego con las bolitas y le empezó a
decir a todos mis compañeros que yo era un “Gordo de M****”, un
tramposo, una basura y que me dejaran de hablar.
J: Perdoná que te interrumpa pero ¿ningún adulto dijo nada? ¿nadie
frenó esta situación?
A: No solo nadie frenó nada Juli, sino que para variar, hacían caso
omiso y lo peor fue que mis compañeros me dejaron de lado y me
evitaban. La sensación de que tu mejor amigo te vea y corra la cara por
miedo a que lo insulten a el por hablarte es una de las sensaciones mas
horribles que uno puede sentir siendo tan chico. Imaginate tener 8 años,
estar en pleno crecimiento y que TODOS los chicos de tu edad y lo
remarco TODOS, te vean venir y se vayan a otro lado, o te corran la
cara, y no nos olvidemos de recordarte todos los días que sos un
“Gordito P***” o una “Bolsa de Grasa”.
J: ¿Cómo fueron los siguientes años?
A: 3er y 4to grado fueron “Tranquilos” si tenemos en cuenta que ahora
se habían sumado burlas escondidas del director del colegio hacia mi
porque yo era “Molesto” Algo que realmente era el colmo. Pero en mi
inocencia no comprendía por que el se reía de mi luego de enviarme a
dirección por “Mal comportamiento” haciendo una reflexión sobre eso,
en realidad, ese “Mal comportamiento” era mi forma de defenderme de
los chicos que me insultaban todos los días.
J: ¿Me explicarías como es eso de que el director se burlaba de vos?
A: Si, el director buscaba cada acción que yo hacía como una falta de
respeto para la institución y me castigaba con notas a mis padres,
gritarme y risas hacia mi luego de lo anterior.
J: Pero esto ¿Se lo constaste a tus padres?
A: La verdad que no, pasaron varios años hasta que yo pude contarle a
mis padres todo esto. Tenía miedo, dolor, pena, porque para variar
también tenía problemas en casa y era todo muy difícil de sobrellevar.
J: Luego del momento de calma y tomar algo, ¿Cómo fueron los 2 años
siguientes?
A: Gracias por la pausita, de verdad que la necesitaba, hablar, recordar
todas estas cosas es realmente doloroso y viéndolo con otros ojos en la
actualidad es completamente atroz lo que pasó. Los siguientes y últimos
años fueron los peores si te soy sincero, 5to y 6to grado fueron una
pesadilla para mi, porque ahí todos ya eramos “Mas grandes” y ésto
llevó a insultos mucho más pesados que gordito puto.
J: Te interrumpo nuevamente, disculpá, pero cuando hablamos de
insultos más pesados ¿A que te referís?
A: Me refiero a que le deseaban la muerte a mi madre, a mi, a mi familia
, el “Gordito Pu**” dejó de ser un insulto y era un apodo que me decían,
el fallecimiento por “Canc**” hacia mis seres queridos estaba al día
también. Pero lo peor de todo comenzó cuando pasaron de violencia
verbal a violencia física.
J: ¿Cómo que violencia física? ¿Que te hacían?
A: Si Juli, violencia física. Te pongo en contexto, nosotros en el primario
teníamos un pórtico gigante el cual daba al buffet, a la zona de
secundaria del colegio, y a su vez al teatro que tenía el establecimiento
para los actos escolares. Allí, se llenaba de chicos y como había pocos
docentes lo cuidaba una sola persona, por ende, la visibilidad era un
poco nula para el profesor de turno. Estos chicos, cuando cambiaba el
profesor que hacía “Guardia” entre 6 agarraban y me golpeaban. No los
6, porque que era muy probable que los vean, pero si de a dos y así era
todos los días.
J: ¿Pero los docentes nunca se enteraron? ¿No veían estas cosas?
A: No Juli, nunca pude decirles nada porque si yo abría la boca era peor
para mi. La única vez que me quejé al día siguiente me golpearon los 6
por “Botón” así que imaginaras.
J: Si te soy sincero me gustaría no imaginarlo, pero si, realmente es
algo espantoso lo que me contás.
A: No solo espantoso, si no, que además estas cosas te dejan marcado
de por vida, es muy difícil soltar la bomba que te plantan en el pecho al
vivir cosas así.
J: Asumo que si, debe de ser horrible y más para un niño pequeño.
Llegando al final de esta charla me gustaría hacerte unas últimas
preguntas para tratar de hacer comprender a la gente lo que sentiste y
cómo pueden hacer los padres y los que sufren y han sufrido ésto para
seguir adelante u ayudar.
A: Bueno, ¿Que sentí? Sentí como que el mundo me odiaba, que mi
vida valía lo mismo que un pedazo de excremento, llegué a pesar en el
suicidio siendo “mas grande”. La sensación de soledad, el recibir
insultos y golpes día tras día, llegó un punto donde te juro Juli que me la
creía, me creía que yo era una basura, que no servía para nada, que
quizá los que tenían razón eran los otros y que el que estaba mal era
yo, porque te aseguro que llega un punto en el que por tu cabeza pasan
esas cosas, esos pensamientos.
J:¿Que pueden hacer los chicos y los padres principalmente en casos
así?
A: Hablar, la comunicación con la familia es lo principal, y si tu familia no
te escucha gritá mas fuerte, porque vos no sos lo que te hacen creer,
vos no sos un cacho de tierra por el que todos pueden pasar por arriba.
Y para los padres, madres, abuelos, tíos, quien tenga responsabilidad
sobre un niño, niña u adolescente, mantenga los ojos abiertos,
manténgase alerta porque necesitan de su ayuda, de su apoyo y de su
cariño.
J: Finalizando esta charla te quería dar infinitas gracias por tus
palabras, por haber contado tu historia y por sobre todo por darnos y
darme la oportunidad para que se vea la realidad de muchos y muchas
que callan por temor.
A: A vos Juli, yo te agradezco a vos de todo corazón por haberme
llamado para poder contar ésto y liberar ese trozo de dolor que tenía
clavado en el corazón. Es muy importante el contar las cosas como son
y espero que ésto sirva como testimonio de lo que pasa por la cabeza
de una persona que sufrió bullying.
Para acompañar todo esto que se viene detallando, pudimos contactar con una docente de la rama integración en escuelas especiales, la cual nos va a contar su experiencia y su postura sobre este tema.
Su nombre es Noelia, ejerce como docente especial en la escuela N°507 del distrito de la Lanús y aceptó con mucho cariño realizar esta entrevista que es muy importante desde el punto de vista de un docente.
J: Bueno Noe, para ir de lleno con el tema ¿Cómo es trabajar en una escuela especial teniendo en cuenta todo lo que conlleva el ambiente y el trato que reciben esos chicos?
N: Trabajo en una especialidad que es una modalidad y ahí también se observan situaciones de bullying, entre ellos mismos, hacia ellos, es algo que por suerte estamos trabajando. Quiero agradecerte a vos también, por estar trabajando con este tema que es muy importante, porque el que sufre bullying normalmente se calla y trata de solucionarlo solo.
J: No hay nada que agradecer Noe, es un tema muy importante que tiene que ser tratado en profundidad. ¿Vos como docente, que función cumplís?
N: Como docente, cuando yo entro a la escuela, y al salón soy una herramienta del sistema y tengo que brindar ayuda, no puedo no oírlos, no escucharlos, porque la pasan mal.
J: ¿Existen leyes que cubran estos temas con los alumnos de escuela especial?
N: Si, la Ley N.º 26206 federal y la N°13688 que es la provincial
las Leyes de Educación Nacional 26206 y de Educación Provincial 13688 afirman que la educación es un derecho personal y social y que la educación inclusiva, como derecho, alcanza a todos los sujetos, incluidos aquellos que están en situación de discapacidad
El derecho a una educación sin discriminación, a través de propuestas que contemplen las identidades, características, estilos de aprendizaje, potencialidades, intereses y estilos motivacionales, necesidades y contextos de cada alumno
J: ¿En que sector poblacional ejerces?
N: En la población que yo estoy, son contextos bastante vulnerables, bastante golpeados desde lo económico, desde lo social.
J: En el retorno a la presencialidad luego de la parte más dura de la pandemia ¿Cómo fue para los chicos el retorno a clases? ¿Fue difícil? ¿Hubo casos de discriminación o bullying?
N: Si, fue difícil, nosotros como docentes pretendemos que esos chicos, que esos estudiantes tenga los contenidos, tengan el aprendizaje de ese nivel, de ese año y no. Ese nene viene con situaciones familiares donde quizás algún padre quedó sin trabajo, donde quizás en pandemia los papás se separaron o vivieron muertes por el COVID mismo. Entonces vienen con todas esas mochilitas a cuestas y quizás el que tuvo más posibilidades se burlaba o discriminaba al que no o los docentes mismos se referían al curso como “Este grupo va para atrás” , “Esto no es un 3ro” o
“Esto no es un 1ro” y los chicos lo escuchan.
J: En lo que es secundario ¿hubo algún caso complicado?
N: Si, tengo un grupo a la tarde en 507, y ellos entrarían en lo que es un secundario de nivel, llamado formación superior y formación integral.
Son chicos de riesgo social, que si bien desde lo social la tienen bastante clara, también se perciben estos conflictos, vos pensá que a esa edad los chicos resuelven todo con la violencia, no usan la palabra como forma de mediación no la tienen incorporada, no saben que la palabra puede ser mas fuerte que un golpe y exponerlo así puede resolver el conflicto.
Una situación que ocurrió fue que: cinco chicos se pusieron contra uno solo ese uno solo si te lo describo de forma física es grandote, o sea tranquilamente, si se iban a las manos, siendo un poco cruda, tranquilamente les ganaba en fuerza, porque no es que era un chico chiquitito.
J: ¿Cómo se desarrollo este tema? ¿Hicieron algo?
N: Bueno, los cinco chicos querían pegarle. ¿Entonces qué hicimos nosotros?, tenemos un recreo de media hora el cual decidimos adelantarlo 20 minutos viendo esta violencia, los paramos a todos formando y preguntamos “qué pasaba con este compañero en particular, que por qué tenía que recibir agresiones o amenazas de cinco compañeros contra uno”, igualmente las amenazas sea uno contra uno también están mal, yo les dije esta palabra “que es de cobardes ser cinco contra uno y no querer resolver el problema”.
Nadie, la verdad, nadie en ese momento hablaba nada. Igualmente yo no di nombres, pero sí sabía que eran cinco compañeros. Les dije que bueno, que tenían el espacio abierto para hablar o conmigo, o con los directivos o con algún docente, que ellos se sientan con la confianza para hablar.
J: ¿Cual era el trasfondo de esta pelea?
N: ¿Qué pasaba con este chico? Porque evidentemente algo pasaba.
Bueno, este chico recibía amenazas de cuchillos (En ese momento supongo que se había dado la la 5ta temporada del Marginal) entonces es como que todos estaban con facas, habían guardado supuestamente cuchillos afuera de la escuela y yo lo que les explicaba es que esa tarde se tenía que solucionar porque nadie iba a poder salir de la escuela o llamábamos a los papás.
Pero no podíamos dejarlos porque a ver, dentro de la escuela no iba a pasar nada. Pero yo como mamá, como maestra no podía dejar, la directora tampoco como mamá, como maestra, no podíamos dejar que estos chicos salgan 16:30 - 17:00 y se vayan a su casa tranquilo porque a una cuadra capaz se revientan, entonces como escuela no podes hacer oídos sordos.
J: ¿se fue resolviendo este problema a lo largo de la jornada?
N: Bueno, pasó la una y se acerca uno de los chicos de este grupo y me comenta el por qué estaban todos contra él, que este nene, este adolescente había amenazado a las chicas conviolarlas y a los más chiquitos con pegarles, se que son cosas muy crudas pero las tengo que contar, son cosas fuertes que se escuchan y que vuelvo a decir, no podes hacer oídos sordos.
J: Es horrible lo que pasó, claramente no podes hacer oídos sordos.
N: Si, así fuese que lo dicen de la boca para afuera para esto de pertenecer, para mirá lo que digo, que qué macho que soy, que qué hombre que soy, que te voy a violar o a los más chiquitos que te voy a pegar. La escuela no puede permitir que salgan a la vida chicos con estas ideas.
J: ¿Cómo trabajan en la escuela con ésto?
N: Bueno, lo que planteé a nivel institucional con mis compañeras, que la verdad son docentes que escuchan y que trabajan y trabajan mucho desde valores sociales. La implementación de un centro de estudiantes lo cual lo avala la Resolución 4900
Artículo 1°-Aprobar el Modelo de Estatuto para Centros de estudiantes de la Provincia de Buenos Aires, que como Anexo I forma parte de la presente Resolución.
Artículo 2°- Establecer que las respectivas Direcciones Docentes podrán reglamentar el Modelo de Estatuto para Centros de Estudiantes, a fin de adecuar el mismo a las especificidades propias para los distintos niveles y modalidades.
Artículo 3°- Establecer que el Modelo de Estatuto para Centros de Estudiantes y la Reglamentación que en su consecuencia se dicte, será de aplicación para la constitución y el reconocimiento de dichas organizaciones estudiantiles en todos los establecimientos educativos de la Provincia de Buenos Aires.
Artículo 4°- Establecer que el reconocimiento de los Centros de Estudiantes de los servicios educativos de los distintos niveles y modalidades, estará a cargo de las respectivas Direcciones Docentes.
Artículo 5°- Establecer que las Jefaturas Distritales llevarán el Registro de los Centros de Estudiantes reconocidos del Distrito, en el que deberá consignarse el establecimiento educativo al que pertenecen, su integración y período de mandato.
Artículo 6°- Los Inspectores, equipos de conducción y docentes deberán promover e impulsar la constitución y desarrollo de los Centro de Estudiantes mediante el sostenimiento de acciones institucionales y educativas conducentes.
El objetivo principal del centro de estudiantes es justamente que los derechos de los estudiantes se cumplan, que ellos sean formen como ciudadanos críticos, que la palabra sea su mejor herramienta, su mejor arma a la hora de solucionar el conflicto. Por eso vamos por esa idea, para esto, para generar otro tipo de cabeza.
J: ¿Ustedes, sienten que esta idea va a ayudar para lograr que los chicos dejen atrás actitudes discriminatorias y violentas?
N: Quizás funcione, quizás no, nosotros nos quedamos con la idea de que algo hay que hacer, yo prefiero hacer a no escuchar y creo que el sistema tendría que hacer esto, implementarlo.
No sé, por más que parezca una idea ridícula, por más que digas bueno, no, no va a funcionar, por más que digas bueno, pero el padre no me escucha, pero en la casa está bien, puede pasar, porque también a veces no contamos con la ayuda de los papás, pero pero vos como persona, como escuela, como docente, como herramienta, siendo parte del sistema, mínimo tenés que trabajar.
J: Es un orgullo para mi poder escuchar esto, el cambio cuando empieza por la raíz es el que normalmente da frutos. Para ir terminando me gustaría pedirte si podes decirle unas palabras a esos colegas, a los padres y a los alumnos sobre como poder aportar para cambiar estas situaciones tan feas que se viven.
N: Yo creo que a nosotros como sistema, como escuela tendríamos que dar el lugar, y no es por desmerecer a mis colegas porque me pasa a mi, que nos creemos con la capacidad alta de criticar las familias, de criticar cómo viene Juancito, el destrato que le da la mama a federico, esa capacidad de sentirnos omnipotentes y superiores a nuestros estudiantes, siempre lo ves eso de criticar antes de escuchar o ser empáticos con esas situaciones.
Te doy un ejemplo, tengo la mamá de un nene de inclusión, que trabaja en contraturno a la vida, trabaja de noche y durante el día el gordito se cría con un hermano y con el padrastro.
¿Tiene problemas de conducta? Si, tiene problemas de conducta. El nene va a la escuela, intenta ir a un complementario más de escuela a la tarde de educación. Y después si no, se maneja solo y la madre durante el día duerme, pero porque labura toda la noche.
Entonces, a ver, yo no me puedo parar en la en la vereda y decirle nada porque esta madre no le da bolilla a fulanito.
También está la situación de que esta madre no puede darle la misma atención que yo le doy a mis hijas, porque yo a la noche duermo con mis hijas y a la mañana me levanto con mis hijas. Entonces durante el día de trabajo y a las cinco de la tarde voy a buscar a mis hijas y estoy con mis hijas de cinco de la tarde a diez de la noche , entonces mi realidad no es la misma que tu realidad, pero por que tu realidad sea distinta yo no tengo porque criticarte, entonces en vez de trabajar en conjunto, yo diría esto, pero de verdad. Trabajemos en conjunto, trabajemos en conjunto con las familias, no le vamos a resolver los quilombos porque no podemos resolver los nuestros, es una realidad.
Pero bueno, si yo viendo tus quilombos logro entender qué pasa por la mente de tu hijo, entonces vas a estar vos de tu lado trabajando en familia como puedas, con las herramientas que tengas, con los recursos que tengas, y yo de mi lado como maestra voy a trabajar también para mi y para lo mismo.
Para que fulanito no tenga tantos problemas de conducta y así resolverlos juntos y lo mas importante como docente, y como padres nunca sacartelos de encima, nunca desmerecer los problemas que puedan tener tu hijo o hija, porque esos chicos son los que precisan más atención y preocupación.
J: Noe, nuevamente muchísimas gracias por la entrevista y por hablar desde la postura de un docente sobre este tema que nos afecta a todos.
Como punto final para este tema que es muy doloroso para muchos, y buscando dar una reflexión sobre el mismo, les pedimos con el corazón, les pido con el corazón. Que NUNCA