¡Refuerza el aprendizaje de tus hijos sin renegar con tareas escolares!
Todos sabemos que los niños no aprenden solamente en la escuela. La mayoría de ellos son curiosos, creativos, entusiastas, les gusta ayudar a los adultos en algunas actividades como cocinar, hacer compras, etc. Estas características les permiten seguir aprendiendo. Por eso afirmamos que la educación o aprendizaje no se limita a las aulas.
¿Cómo ayudarlos a reforzar los aprendizajes sin renegar?
Como padres es nuestra responsabilidad ayudarlos a que afiancen los aprendizajes. Pero no es obligación sentarse horas a hacer tareas infinitas que los chicos no quieren hacer. Debemos generar situaciones donde apliquen lo aprendido incluso sin darse cuenta. Te aseguro que lo van a disfrutar.
Podemos aprovechar las actividades diarias para reforzar y ampliar los conocimientos que han visto en el cole. Veamos algunas recomendaciones que puedes poner en práctica para que los niños disfruten mientras aprenden en casa.
¡Convertir las tareas cotidianas en oportunidades de aprendizaje es una estrategia efectiva!
La cocina puede convertirse en un lugar perfecto para reforzar habilidades en todas las áreas y para todas las edades. ¿Cómo? Invita a tu hijo a poner la mesa según la cantidad de comensales, buscar y contar los ingredientes necesarios para realizar una comida, medir las cantidades y resolver problemas simples. Pídele que lea las instrucciones que traen los envases. Anímalo a contar cómo va a realizar alguna receta sencilla invirtiendo los roles, que tu niño sea el cocinero y tú su ayudante. Controlar los tiempos de preparación y cocción.
Escribiendo con un propósito:
¿Vamos a hacer las compras? Involucra a tu hijo en la elaboración de la lista para el súper: qué se necesita, qué cantidad, pídele que se fije si queda algo en casa de un determinado producto o ya se ha terminado y de acuerdo a eso, cuánto necesitaremos. Anotar los precios y sacar la cuenta de lo que se va a gastar. También podemos pedirle que anote las cosas que le gustaría hacer. Armar una agenda.
La aventura de la lectura:
Fomenta el amor por la lectura leyendo juntos. Asegúrate de tener libros apropiados para su edad y nivel de lectura y permite que el niño lea en voz alta. Si aún no sabe leer puedes leerle e ir señalando las palabras mientras lo haces. Luego, puedes hacer preguntas sobre la historia para fomentar la comprensión lectora.
Explorando la naturaleza:
Las actividades al aire libre son ideales para la educación. Observar la naturaleza, como contar pájaros en la plaza o recoger hojas, comparar sus tamaños y formas, es una forma divertida de aprender sobre el entorno. Podemos sembrar en casa y observar cómo crecen las plantas y los cuidados que necesitan. Si no tenemos espacios con tierra podemos hacerlo en macetas. Ínstalos a hacer dibujos registrando lo observado. Estimúlalos a hacerse preguntas e investigar para responderlas. Por ejemplo, ¿las plantas respiran?¿ Cuáles son los beneficios de tenerlas, o consumirlas?, etc.
Juegos de mesa para estimular el aprendizaje:
¿A qué niño no le gusta jugar con sus padres u otros niños? Aprovecha este interés y fomenta los juegos con naipes, el dominó o juegos de memoria, juegos de estrategias... todos ellos son excelentes para reforzar habilidades matemáticas y de memoria. Jugar en familia también fomenta el trabajo en equipo y la socialización.
Proporciona materiales artísticos, como pinturas y plastilina (no hace falta comprar, puedes hacerlas en casa junto con ellos). Pide a tu hijo que haga dibujos que representen conceptos matemáticos o que creen historias basadas en sus obras de arte. Realizar tareas artísticas trae innumerables beneficios.
Nunca olvides de algo muy importante que debe existir entre tú y tu hijo: el diálogo abierto. Pregúntale sobre su día en la escuela, lo que ha aprendido y si tiene preguntas. Deja en claro que equivocarse le da la oportunidad de aprender, por lo que no debe avergonzarse de no saber algo o no haberlo hecho correctamente. Anímales a expresar sus pensamientos, sentimientos y a hacer preguntas sobre lo que les interesa. Demuéstrales que pueden hablar sin reserva contigo porque eres el adulto que lo ama y siempre velará por su bienestar.
En resumen, convertir las actividades cotidianas en oportunidades de aprendizaje puede ser muy efectivo para reforzar el conocimiento y la buena relación con ellos. Aprovecha su curiosidad natural y diviértete mientras aprenden juntos. ¡El mundo cotidiano está lleno de lecciones esperando ser descubiertas!
En un próximo artículo hablaremos de actividades específicas de acuerdo al nivel de conocimientos.