Está demostrado que sostener relaciones sexuales con alguien con quien ya se ha terminado una relación, trae consigo problemas emocionales que pueden provocar hasta enfermedades mentales como la depresión.
Pero hay un factor que será determinante en cómo los involucrados se sientan después del acto sexual, y es si hay dependencia o no de parte de uno o ambos miembros.
¿Qué lleva a alguien a tener sexo con una ex pareja?
Hay diversos motivos, entre ellos están:la atracción sexual,si no ha quedado claro si la relación ha terminado o no,la esperanza de volver si se mantienen las relaciones íntimas, los vínculos afectivos, así como el hecho de que los dos se sientan seguros y satisfechos con el acto sexual.
Pero fuera de esto, ¿cómo impacta psicológicamente a alguien el hecho de tener sexo con un ex? ¿qué tan sano o dañino puede llegar a ser?
Qué dicen los expertos
La psicóloga Laura Castro Grañen, respondió a esta cuestión el siguiente planteamiento que se encuentra en el portal Cuídate Plus:
"No se puede generalizar, depende de muchos factores, hay personas a las que les resulta una experiencia 'positiva' y en cambio otras a las que les conlleva mucho malestar, todo depende de la gestión emocional que se haga de la situación"
Pero,¿Cuál sería nuestra reacción luego de dejarnos llevar por el deseo sexual o la presión? ¿Nos sentiríamos valorados y amados? Si ya hemos cruzado esa línea entonces es muy posible que tengamos una idea bastante clara de cuáles son los efectos secundarios que experimentamos luego de anteponer el placer sexual al amor y al compromiso.
Cuando las relaciones sexuales se convierten en un serio problema
De acuerdo con la opinión de la psicóloga y sexóloga Laura Castro, el sexo, cuando termina la relación sentimental, llega sin lugar a dudas a convertirse en un problema si se mantienen relaciones sexuales con objetivos distintos. "Así mientras que una {parte} puede tenerlo claro, la otra puede tener el anhelo de recuperar la relación y por supuesto hay que ser muy transparente, por ejemplo, no dar a entender que se va a retomar la relación cuando en realidad solo quieres sexo".
Hasta donde se ha podido comprobar, son las mujeres las que salen más lastimadas y por ende perjudicadas cuando se reanudan las relaciones sexuales con la falsa esperanza de recuperar al hombre y sucede todo lo contrario.
En ese mismo orden, la psicóloga y sexóloga clínica Sonia García nos dice según su experiencia que, "tener sexo con un ex no se traduce en bienestar emocional sino todo lo contrario, ya que se trata de una conducta que impide que el vínculo se corte de una manera firme, pasando de ser pareja a personas que sólo tienen sexo".
"Sigue habiendo contacto y vínculo -sostiene García- y esto no ayuda emocionalmente a elaborar el duelo y si una de las partes sigue enamorada, ese sexo va a funcionar como la esperanza de volver o como eso a lo único que puede acceder con la otra persona, reforzando dinámicas peligrosas en cuanto a la estabilidad psicológica".
La especialista también advierte: "cuando se pasa de ser pareja a no serlo, sino se mantiene contacto cero que sería lo ideal, los límites pueden estar muy difusos y mezclándose con las expectativas, pueden dar como resultado un cóctel nada agradable. El sexo se convierte en un reforzador y engancha a la expareja impidiendo avanzar en el ámbito sentimental".
En ese mismo hilo la experta también señala que después del orgasmo se liberan en el cuerpo altas cantidades de oxitocina generando una sensación de vínculo y apego y eso en la mayoría de los casos le sucede a la mujer, que luego del acto sexual busca sentirse amada y aprobada por el hombre.
¿Qué hacer entonces? ¿Tener sexo con un ex o no?
En realidad, habiendo puesto las cartas sobre la mesa,hay que poner los beneficios, si es que los hay, sobre la balanza,junto con las consecuencias negativas que traen consigo el acto sexual sin compromiso sólido,hay que considerar qué pesa más para cada uno, medir los resultados a corto y largo plazo,pero por supuesto,eso es decisión de cada cual.