Si nos detenemos a pensar que muchas personas, casi inconscientemente, crean una vida llena de pesares y fracasos, merced a sus creencias, también es posible que si cambiasen esas creencias por otras más positivas, su destino sería otro.
Aun si no tuviera conocimiento de que puedo diseñar mi realidad, igual la crearía con mis pensamientos. A veces, la gente intenta poner en práctica estas ideas pero se cansa porque el logro tarda mucho, otras se aferran porque han tocado fondo y tienen extrema necesidad, pero con desesperación tampoco se ven los resultados.
Y, también, puede ocurrir que trabajemos con buena actitud pero, en el fondo, no nos creamos merecedores de aquello que nos hace bien.
Lograr las propias metas se relaciona con diversos factores aunque les aseguro que, si empezamos a cuestionarnos qué realidad queremos y qué realidad estamos creando con nuestras quejas, vamos a experimentar cambios muy sorprendentes.
¿Quieres mezclar y dar de nuevo?
Si arrastras desde tu infancia , creencias como “no servimos, lo bueno no es para nosotros, el éxito es inalcanzable, la suerte ya está echada...”, es clave que lo detectes para reemplazarlas por otras más gratificantes.
"Ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va"- Séneca.
Resulta clave que sepas hacia donde te diriges y que enfoques toda tu energía en eso que quieres crear. Acompañar con confianza en vos y en el universo, y por supuesto, con las acciones necesarias, en tiempo y forma, para alcanzar el propósito.
Para dejar de sentirse víctima de las circunstancias, toma en cuenta estos pasos:
- Dejar de pintar las situaciones de un modo pesimista o escéptico
Preguntarse “¿qué es lo que ocurre y cómo puedo cambiarlo?”
Hacerse cargo de lo que sucede para salir de la trampa que dificulta encontrar soluciones
Aunque haya factores reales que nos perjudiquen (falta de dinero, ruptura de pareja, problemas de convivencia) una excelente decisión es negarse de plano a instalarse en una creencia y plantear un reclamo digno ante quien corresponda.
¿Te reconoces cuando logras algo?
Las preguntas que podría hacerme al cumplir una meta son: ¿qué cosas hice yo para lograr mi objetivo?, ¿qué acciones concretas realicé y en qué tiempos?, ¿pedí ayuda? ¿a quién?, ¿cual fue mi actitud? , ¿cómo encaré las relaciones con los otros para acercarme a mi deseo?, ¿qué grado de confianza tuve en mí y en mi entorno?
Las respuestas me darán recursos exitosos para utilizar en próximos desafíos. Apelar a esos recursos no es difícil ya que están dentro de mí y ya, una vez por lo menos, me dieron resultado.
Mini-Test para indagar en creencias negativas
Te propongo este mini-cuestionario para aclarar zonas algo grises y descubrir las razones por las que tu deseo (familiar, laboral, material) no se concreta hasta ahora:
¿Estás preparado para recibir al éxito?
¿Qué sientes que te pasaría si logras todo lo que ansiás?
¿Podrías manejar una cantidad de dinero inusual que fuera tuya?
¿Crees que alguien dejaría de quererte si triunfas?
¿Qué piensas respecto de afrontar más responsabilidades en el trabajo o en la casa?
¿Cuáles son las dudas que te limitan para alcanzar lo que quieres?
Si respondés a estas cuestiones, es muy probable que vayas descubriendo y despejando creencias y resistencias que te impiden lograr el bienestar.
“La imaginación al poder”
Te cuento una pequeña historia para que comprendas mejor este mecanismo.
Cuando se inauguró el complejo Disney World, uno de los asistentes al evento le dijo a un familiar del querido Walt Disney: “Qué pena que Walt ya no esté aquí para ver cumplido su sueño” a lo que el familiar contestó: “Te equivocas. Walt ya ha visto su sueño cumplido porque que él lo haya imaginado así como hoy lo ves, posibilitó que se construyera”
Esto significa que cuando pienses en algo que quieres concretar, necesitás verlo terminado. Imaginar y sentir que ya estás en el futuro te permitirá disfrutar de tu logro.
Desea, imagina, acciona y suelta el peso
Sé muy específico con lo que quieres crear, trabaja para ello, olvida lo negativo y, especialmente, confía y relájate. Si no estás pendiente del resultado, cuando sueltes la presión y te tranquilices, seguramente lo que deseas llegará.