Pobreza. La pobreza es la acusación más usada en Estados Unidos y que más separa familias por culpa del sistema de bienestar infantil, según Human Rights Watch y la Unión Americana de Libertades Civiles, uno de cada tres menores en EE.UU. formará parte de una investigación del sistema de bienestar infantil a los 18 años.
Sistema de bienestar infantil estadounidense castiga familias pobres
Así, los más afectados por el sistema, que toma las decisiones de apartar a infantes de sus padres, son los colectivos negros e indígenas. Esto lo corrobora Human Rights Watch y la ACLU quienes encontraron significativos contrastes raciales y socioeconómicos en el sistema de bienestar infantil.
“Las condiciones de pobreza, como la lucha de una familia por pagar el alquiler o mantener la vivienda, se malinterpretan como negligencia y se interpretan como prueba de incapacidad y falta de aptitud para ser padres”, relata el informe “Si no fuese pobre, no sería considerada incapaz’: la crisis de la separación familiar en el sistema de bienestar infantil de Estados Unidos” de Bobbie Butts.
Según las entidades, las familias indígenas y negras se ven dañadas de manera exagerada y eso que solo representan el 13% de la población infantil, pero representan el 24% de las denuncias de abandono o maltrato infantil.
Familias necesitan recursos para mantener a sus hijos
Además, añaden que las niñas y los niños de raza negra tienen casi el doble de probabilidades de ser investigados o de ser separados de sus familias que los blancos.
“Los condados con mayores índices de pobreza tienen mayores índices de investigación por malos tratos. Pero los índices de investigación son altos para las familias negras incluso en los condados con bajos índices de pobreza”, señaló Human Watch.
Por otro lado, los padres indígenas tienen cuatro veces más posibilidades de que les quiten a sus hijos que los padres no indígenas. En consecuencia, los niños indígenas son los que más probabilidad tienen de entrar en el sistema de acogida.
Los padres, según Hina Naveed de Human Rights y ACLU, necesitan recursos para mantener a sus familias, sin embargo, obtienen “vigilancia” y “castigo”.
“El sistema de bienestar infantil castiga a los padres por la pobreza, llevándose a sus hijos”, afirmó Hina.
"Separar a una niña o un niño de su familia puede ser muy peligroso para la salud mental"
Por otra parte, Según HRW y ACLU, separar a una niña o un niño de sus padres puede ser muy peligroso para la salud mental con traumas y ansiedades y por otro de tipo de sucesos desafortunados.
“En algunos casos, los infantes colocados fuera del hogar sufren malos tratos, incluido el abuso sexual o físico, lo que provocan un mayor trauma”, señaló Human Rights.
Finalmente, para Naveed “los daños causados por el sistema de bienestar infantil son tan graves que es necesario replantearse todo el sistema. Además, es necesario abordar las dificultades económicas y el racismo sistémico”.
"Pobre es la familia que gana menos de 26 mil dólares"
Tras esto y según los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, en el país americano una familia de dos adultos y dos niños es clasificada como pobre, si el ingreso familiar no pasa de los 26.000 dólares anuales. Esto supone un 12% de la población de la nación del norte de América. Esta solo tiene un 1% en pobreza absoluta.
"La narrativa común que se maneja sobre los pobres en Estados Unidos es que no participan en las elecciones y no les interesa la política. Hemos encontrado que eso no es cierto. En 2020 un número cercano a 60 millones de personas de bajos ingresos votaron en las elecciones presidenciales", aseguró Barnes BBC Mundo.