Super-8 el formato de cine que no muere
Cuando a principios de los años 60 la compañía Eastman Kodak estaba desarrollando el nuevo formato fílmico que revolucionaria el mercado hogareño audiovisual, se valoraban distintos nombres para el nuevo producto que finalmente salió al mercado en 1965 con el nombre de Super-8, entre las razones de elegir ese nombre no creo que estuviera en su consideración que como un superhéroe el nuevo formato tendría superpoderes y que sus enemigos jamás podrían hacerlo desaparecer, porque señoras y señores el Super-8 no muere.
Lo que los publicistas intentaban comunicar era que gracias a una artimaña mecánica en sus perforaciones la cinta que desde 1932 se ofrecía al mercado con el nombre de 8 mm y que permitía un fotograma de 8 mm x 4,5 mm, pasaría a tener un fotograma de 8 mm x 5,46 mm superando al antiguo formato, de ahí su nombre, super-8 superior al 8 milímetros.
Entre 1979 y 1980 solamente en Alemania se vendieron 19.000.000 millones de casetes super-8 este fue su pico máximo de popularidad y desde ahí se viene pregonando el fin del super-8, primero se enfrentó a las videocámaras y las caseteras con los VHS, luego llegaron las imágenes digitales y el DVD y finalmente los celulares con sus cámaras incorporadas, nuestro Super-8 resiste y en línea se pueden encontrar ofertas de todo tipo al respecto, desde material virgen, cámaras y moviolas para cineastas aficionados hasta proyectores, lámparas y gran cantidad de títulos de películas, para los cinéfilos.
Las explicaciones de este fenómeno pueden ser muchas pero la idea de que " Lo retro erotiza" es una de las más convincentes que deambulan por las redes y atento a esto Kodak lanzo al mercado en 2018 una cámara Super-8 digital la cual en su página institucional describe como: Cámara Super-8 Magia analógica, cumple con la comodidad moderna. Hemos reinventado la cámara KODAK Super 8 para cineastas que buscan destacar. Volviendo a poner la belleza de la película en la realización cinematográfica, la nueva cámara Super 8 le permite adoptar la estética analógica, al tiempo que aprovecha la tecnología actual. Disparar, editar y compartir de forma sencilla.
Y si bien el resultado de esta nueva cámara hibrida, diseñada por Yves Behar, la cual trae un juego de lentes intercambiables y otras interesantes alternativas no ha sido un éxito arrollador, le da al formato Super-8 muchos años más de vida útil.
En los últimos aislamientos por el COVID 19 a muchos les habrá pasado como a mí, que aburrido me dispuse a ordenar el altillo y empaquetado en una antigua caja redescubrí el viejo proyector Super-8 todavía intacto, con una copia de FIEBRE DEL SABADO POR LA NOCHE, esa noche disfrute de ese joven Travolta caminando por la calle, bajo el pegadizo ritmo de los Bee Gees y por un momento la magia del Super-8, que es otro de los atributos de nuestro superhéroe, me permitió evadirme de la cruel pandemia.