A pesar de que se ha avanzado mucho en la visión general y cotidiana de la psicología, todavía queda un largo trabajo a realizar sobre lo que implica ir al psicólogo y lo que es un psicólogo.
Ir al psicólogo es una acción que encierra muchos prejuicios, sobre todo porque tomar esta decisión significa reconocer que se tienen problemas. Afrontar la vergüenza, el sentimiento de culpa, el miedo al qué dirán, al que pensarán y la desconfianza, no es nada fácil.
A esto hay que sumarle los falsos mitos que alejan a la opinión pública de la imagen verdadera y científica de la psicología
• No creer en los psicólogos. La psicología se encuentra dentro del ámbito de las Ciencias de la Salud y, como tal, utiliza el método científico para avanzar en la comprensión y el estudio del comportamiento humano.
• Existen muchos casos en que hablar de nuestros problemas con un amigo o escuchar sus consejos, no resulta suficiente.
• Los psicofármacos son el único tratamiento eficaz para los problemas emocionales. La medicación no puede afrontar o solucionar nuestros problemas por nosotros. El efecto de los psicofármacos, además, se da a corto plazo, por lo que, cuando dejan de administrarse, desaparecen sus efectos.
• Los psicólogos son capaces de leernos la mente o adivinar todos nuestros problemas. El psicólogo es un profesional cualificado para analizar y evaluar nuestros problemas. Si embargo, para realizar esta tarea, resulta imprescindible que el paciente aporte la información necesaria.
• Solo con contarle mis problemas al psicólogo, éstos se solucionarán. La terapia psicológica no es un proceso pasivo, sino que requiere una implicación activa, tanto por parte del psicólogo como por parte del paciente.
• Ir al psicólogo significa que estás loco o que eres débil y no eres capaz de solucionar tus problemas por ti mismo. El psicólogo es un profesional especializado que cuenta con los conocimientos, la experiencia y las técnicas adecuadas para realizar una evaluación y un tratamiento psicológico.
• Los psicólogos te solucionan los problemas. Los tratamientos psicológicos ayudan a la persona a incorporar herramientas y pautas para enfrentar los problemas.
Es importante tener en cuenta que el psicólogo no va juzgar, ni a opinar sobre la vida de su paciente: es un profesional y como tal, ayudará a superar los conflictos. Y lo hará desde un punto de vista objetivo ofreciendo el tratamiento más adecuado. Además, no debe sentirse como una derrota tener que recurrir a un psicólogo. La fortaleza consiste en dejarse ayudar.
La psicología existe para que las personas que tienen dudas o dificultades sobre sus pensamientos, emociones o conductas, puedan recibir alivio de personal cualificado. Por suerte cada vez hay más gente que está dispuesta a superar estos tabúes y considerar el hecho de ir al psicólogo como algo normal. Acudir a un profesional de la salud mental no tendría que representar en ningún caso un problema, sino una solución.