La Tarta de Santiago es un postre tradicional de la región de Galicia, en el noroeste de España. Su característica más distintiva es su sabor a almendra y la cruz de Santiago que se dibuja en la parte superior con azúcar glas.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En un bol grande, mezcla las almendras molidas, el azúcar, la ralladura de limón y la canela en polvo. Mezcla bien para asegurarte de que los ingredientes secos estén bien combinados.
Rompe los huevos y agrega las yemas al bol de la mezcla de almendras. Reserva las claras.
Bate la mezcla de almendras, azúcar, huevos y especias hasta obtener una masa homogénea. Puedes hacer esto a mano o con una batidora eléctrica a velocidad baja.
En otro recipiente, bate las claras de huevo hasta que se formen picos firmes.
Incorpora las claras batidas a la masa de almendras en dos partes, realizando movimientos suaves y envolventes para mantener la mezcla aireada.
Engrasa un molde redondo de unos 22 cm de diámetro con mantequilla y coloca papel pergamino en la base para evitar que la tarta se pegue.
Vierte la mezcla en el molde y extiéndela de manera uniforme.
Hornea la tarta en el horno precalentado durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorada en la parte superior y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Una vez que la tarta esté lista, sácala del horno y déjala enfriar en el molde durante unos minutos antes de desmoldarla.
Una vez que la tarta esté completamente fría, espolvorea azúcar glas sobre la superficie. Puedes utilizar una plantilla de la cruz de Santiago para espolvorear azúcar glas en forma de cruz en el centro de la tarta.
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