¿Qué es una creencia limitante?
Es lo que crees sobre ti mismo, sobre los otros o acerca del mundo, y que marcan, inconscientemente, tu destino. Una creencia está formada por un pensamiento encadenado a una emoción, y ambos determinan tu conducta.
Es cierto que hay creencias que nos sostienen y que, conviene tener,como la solidaridad que nos lleva a mirar a nuestros semejantes y a tener empatía. O el hecho de ganarnos nuestro dinero gracias al trabajo. Otras, sin embargo, nos paralizan o nos hacen cometer errores que responden a esos patrones aprendidos.
"Cuélgate una libreta del cuello" o usa el bloc de notas de tu celular
Para darte cuenta de cuáles son tus creencias limitantes, es útil llevar un cuaderno diario donde puedes anotar tus reflexiones. Para eso habrá que salir de los pensamientos automáticos, y evitar que la mente nos sabotee.
1ra. Pregunta: Toma un área de tu vida: ¿Cuáles son las creencias que te tienen paralizado en tu trabajo, tu economía, tu pareja, tus relaciones sociales? Escribe, a continuación, todas las creencias que te impiden hacer cambios necesarios para estar mejor, en esas áreas.
Por ejemplo: No progreso en mi trabajo porque… (completa lo que surge, sin pensarlo mucho)
- a) No me siento merecedor de estar en una posición mejor
Esta es una convicción irracional ya que todos somos merecedores de estar bien pero muchos no se lo creen. Quizá han tenido una educación que, con críticas destructivas, hizo mella en la valía de esa persona. Entender que esos juicios no son propios sino de otro, y empezar a valorarse son dos vías posibles.
- b) No me preparé lo suficiente
Es posible que te falte capacitación. No tienes más que decidirte y hacerlo. O quizá puedas explotar otro talento natural y no quejarte siempre por lo que no hiciste. Fíjate qué recursos tienes y deja esa falsa convicción de que nada de lo que hagas servirá.
- c) No puedo encontrar una pareja que me sea fiel
Analizar qué conceptos tienes sobre la pareja es clave. Una creencia típica es “Todos los hombres son infieles, ya lo decía mi madre” . Esa es la experiencia de tu madre, no la tuya. Esperar que te pasen cosas positivas hará que dejes de repetir historias familiares prestadas.
¿Te animas con el espejo a desbaratar falsas creencias?
¿Cuándo fue la última vez que te miraste al espejo y pensaste de ti mismo cualidades como maravilloso o grandioso? Tienes que saber que tu actitud frente a ti mismo, y tu entorno, influye en el cumplimiento de tus metas.
Si tu respuesta es nunca o te ruborizas sólo con pensar en halagarte, este mini-cuestionario servirá para aclarar las razones por las que tu deseo (familiar, laboral o material) no se concreta hasta ahora. Y, especialmente, qué creencia hay detrás de esa frustración.
¿Estás preparado para recibir al éxito? Si la respuesta es no, ¿por qué? ¿No eres lo suficientemente merecedor de satisfacciones y elogios?
¿Qué podría pasar si logras todo lo que ansías? ¿Crees que la gente se te alejaría o no sabrías quien está contigo por fama, por dinero o porque es tu amigo?
¿Podrías manejar una cantidad de dinero inusual que fuera tuya? ¿Sientes que lo perderías por tu ineficacia y no soportarías la culpa por haber desaprovechado una brillante oportunidad?
¿Qué piensas respecto de afrontar más responsabilidades en el trabajo o en la casa? ¿Puedes salir de tu zona de confort y comodidad (el día a día conocido al que te habituaste) y pasar a otra desconocida y riesgosa?
¿Cuáles son las certezas que te limitan para alcanzar lo que quieres? ¿Puedes despejarlas? Recuerda que no hay nada en la vida que paralice más que una falsa certeza.
Si respondes sinceramente a estas cuestiones, es muy probable que vayas descubriendo las resistencias que te impiden lograr el bienestar y que se asientan en ese "dogma" que hay que revisar y tal vez, descartar.