Fue en 1961 cuando se detectó por primera vez en el mundo en una mujer aborigen australiana lo que luego se denominó como la sangre de oro. Pero ¿Qué es exactamente? ¿Y cómo se diferencia de los demás grupos sanguíneos? Primero tenemos que ir un poco atrás en el tiempo y pensar que solo hace un siglo más o menos, en 1901 el Premio Nobel Karl Ladeistener, estableció la clasificación de los grupos sanguíneos y descubrió que se transmitían según el modelo de herencia genética descrita por las leyes de Mendel. El sistema ABO fue el primero que descubrió. Los grupos sanguíneos se clasifican en ocho: A positivo, A negativo, B positivo, B negativo, AB positivo, AB negativo, O positivo y O negativo. El más común en el mundo es el grupo O y el menos frecuente el AB. Luego está el Rh positivo y negativo, esto es la presencia de una proteína en la sangre el factor Rhesus que no aparece en el Rh negativo. Esto dicho a modo de introducción a la rareza de la sangre de oro o dorada que solo tienen unas cuarenta personas en el mundo y lo convierte en únicos. En efecto y ahí viene la diferencia asombrosa, el que tiene sangre dorada carece del Rh normal, en él es nulo, pero para ello sus padres tienen que tener esa anomalía por eso es tan difícil encontrar personas que lo posean. Pero es que además al igual que ocurre con el grupo O negativo que es donante universal, el Rh nulo de las personas con sangre dorada también pueden ser donantes universales y se llama de oro por que es muy difícil de hallar El descubridor de esta sangre dorada fue el doctor Thierry Peyrard del Laboratorio Nacional de Referencia en Inmunohematología de París y es tan preciada y rara que los científicos han tratado sin éxito intentar rastrear la sangre guardada en bancos de forma anónima para poder dar con los donantes y emplear sus muestras en investigaciones.
El que tiene la sangre dorada solo puede acepar sangre de su grupo. Y el peligro que tiene para ellos es que a menudo padecen anemia y si donan su sangre no solo se emplearía para ellos en caso de transfusión sino para cualquier persona que lo necesitara, lo que llegaría a poner en peligro su vida.
En conclusión el tener la sangre dorada o de oro puede ser una rareza, pero no es un privilegio.