En una época en la que se producen muchos cambios paradigmáticos, las Terapias de Avanzada® resultan nuevos modelos terapéuticos, basados en las neurociencias.
Estas terapias tienen una duración corta porque tratan y curan traumas y síntomas de forma veloz, lo cual hace posible reducir el malestar rápidamente y, claro, reducen asimismo el costo que suele ser un limitante a la hora de encarar un tratamiento de forma seria y comprometida.
No todos los trabajadores de la salud mental están preparados en esta batería de técnicas que conforman las Terapias de Avanzada. Tampoco, la universidad los forma en estas técnicas, para dar alivio más rápido al dolor del alma que puede ser oscuro, acuciante y desesperanzador.
A veces, quien sufre un trauma, no necesita hablar solamente del trastorno y repetirlo verbalmente, en todas las sesiones de terapia. Si bien la palabra por sí misma es aliviadora, ese recurso no alcanza, sobre todo en casos de traumas y de estrés postraumático. Hay muchas técnicas, dentro de las Terapias de Avanzada, adecuadas a cada individuo y a su problemática.
Esa herida traumática que parece no cerrar nunca
La palabra trauma proviene del griego y significa herida. Una herida profunda que pudo haber sido causada por diversos factores: guerras, desastres naturales como tsunamis o terremotos, abusos sexuales, emocionales, actos de terrorismo…
El trauma no depende solo del hecho vivido (haber estado en el derrumbe de las torres gemelas, por ejemplo) sino también, de la historia particular y del entorno familiar y social de esa persona que vivió el hecho traumático.
Además, influyen el momento de su vida en que se produjo: (no es lo mismo sufrir un trauma a los 15 años que a los 40), si se reiteró el hecho y cómo se integró o no ese evento a su vida. Así como también el apoyo recibido o su falta en el entorno afectivo e, incluso, en el entorno médico, si hubo tratamiento.
Según estos factores y por supuesto, la estructura psicofísica de la persona, el trauma puede afectarlo profundamente y durarle toda una vida si no acierta con la terapéutica adecuada. Por eso, es importante difundir estas terapias que no se conocen masivamente y que pueden resultar muy aliviadoras.
El grito, Edward Munch
¿Se puede quitar sensibilidad a un recuerdo tan doloroso?
La respuesta es sí y es EMDR una de las técnicas más exitosas desarrollada por Francine Shapiro, en 1987, en el Mental Research Institute de Palo Alto, California. Exitosa ya que viene dando excelentes resultados terapéuticos.
De la mano de la Dra. Shapiro, nuestra entrevistada Dra Raquel C. Ferrazzano de Solvey, aprendió cabalmente este método de curación y lo introdujeron, junto a su esposo el Dr Pablo Solvey como pioneros en Argentina, allá por 1993.
La Dra. Solvey comenta que se usa para “el tratamiento de los traumas en general, fobias simple y social, trastornos de ansiedad, depresiones moderadas, trastornos de la alimentación, baja autoestima, duelo, y otros problemas diversos”.Es decir, abarca una vasta problemática sanitaria.
“TdeA-EMDR® (Movimientos Oculares, Desensibilización y Reprocesamiento), la marca de los Dres. Solvey, ha dado resultados muy positivos para la desensibilización y reprocesamiento de recuerdos traumáticos, tales como las dolorosas secuelas de violaciones, abuso sexual infantil y experiencias traumáticas de guerra, cuadros conocidos con el nombre de Estrés Post-Traumático (TEPT), que pueden ser curados en pocas sesiones” –explica la médica egresada de la UBA y Ex Entrenadora Senior Internacional de EMDR.
El trauma, dolor y confusión. Imagen, gentileza de Anemone123 para Pixabay
¿Y cómo es la terapia con TdeA- EMDR®®?
Consiste en la ESBA® (Estimulación Sensorial Bilateral Alternada) en forma de movimientos de convergencia ocular, sonidos alternos o estimulación táctil, en uno y otro lado del cuerpo, mientras el sujeto fija su atención en la situación problema.
“Esta estimulación produce un flujo de información entre ambos hemisferios cerebrales, información que estaba bloqueada, en uno de ellos a causa de un trauma. De este modo, se logra restaurar el equilibrio de función entre ambos hemisferios y la desensibilización de las emociones y las creencias negativas y disfuncionales. El fin es estimular al cerebro para encontrar nuevas soluciones funcionales y realistas, cuyo resultado es la resolución del problema”-añade con la certeza que le da su vasta experiencia, la Dra. Ferrazzano de Solvey.
Claro que la relación con un terapeuta certificado en TdeA-EMDR que cuide y contenga al paciente, cuando eche a andar por los laberintos del trauma, es clave.
Cualquier persona, en especial aquellos cuyas dificultades son resultado directo de traumas o experiencias dolorosas del pasado, responden, generalmente, muy rápido al tratamiento.
Para finalizar, la médica entrevistada argumenta que “en las llamadas condiciones médicas, síntomas físicos y enfermedades, hemos tenido grandes éxitos, gracias a la desaparición o atenuación de los síntomas y, al reprocesamiento de las causas emocionales o mentales subyacentes a la enfermedad, consecuencia del trauma emocional”
Asesoramiento: Dra. Raquel C. Ferrazzano de Solvey: Médica UBA – Ex Entrenadora Senior Internacional de EMDR desde 1996 a 2016. Directora y Entrenadora del Centro de Terapias de Avanzada®, en Buenos Aires.