Existe solo una condición para poder decir que me conocés.
No es saberte mi nombre ni haber visto mi rostro. No importa si sos la madre de mis hijos o si ambos fuimos prisioneros de los vietnamitas por allá en los 60.
Si no sabes cuál es mi banda favorita, no podés decir que me conocés.
Amo tanto a esta banda que me considero apto no para hacer un rejunte de mis canciones favoritas, sino para armar uno de lo contrario.
En este artículo comparto las canciones de KISS que menos me gustan. Soy tan fan que ninguna me disgusta del todo, aunque muchas están al borde.
Vale aclarar que esta compilación es totalmente personal, aunque en dos o tres casos por lo menos, la mayoría de Kisseros estará de acuerdo con mi selección.
Una cosita más. Hitazos como I Was Made For Lovin’ You, Rock And Roll All Nite, Do You Love Me, e incluso Love Gun, me tienen relativamente podrido y rara vez los escucho por decisión propia. PERO, no entran en la lista porque los temas siempre me han gustado. Simplemente me tienen un poco cansado.
1) Love's A Deadly Weapon (Asylum)
Viajemos al pasado. Recordemos aquella época en la que éramos adolescentes y asistíamos a la escuela secundaria.
Quiero que cierres los ojos, te concentres, e intentes recordar las exposiciones grupales de Inglés, naturales, y ciencias sociales. ¿Te acordás cuando estabas a minutos de pasar al frente de la clase y no habías preparado un carajo? ¿Te acordás el agarrar el libro, ojear un par de páginas, armar una lámina ultra pedorra en mitad de la clase, y pasar de cara rota a rendir?
Love’s a Deadly Weapon es la lámina y Gene Simmons es el cara rota que la presenta.
Lo que originalmente iba a ser un tema cantado por Stanley para el Creatures of The Night se convertiría en la canción menos inspirada del Asylum y de la discografía del grupo. Da la sensación de que Simmons estaba desconectado de esa etapa de la banda y que rara vez depositaba su energía en la creación de material memorable y de calidad, como si el haber perdido su máscara de Demonio tras sacarse el maquillaje lo hubiese dejado vacío, sintiéndose fuera de lugar, y buscando convertirse en estrella del cine en lugar de músico, lo que como resultado dejaría canciones creadas a último momento para que su nombre figure en los créditos y se pueda cobrar algo por las regalías.
Ah pará, pero si es literalmente lo que pasó! De todas maneras no lo justifica. Tenemos buenas canciones dentro de las malas que compuso Gene Simmons para la época post-Creatures y previa al Revenge.
Love’s A Deadly Weapon no es una de ellas.
2) Hold Me, Touch Me [Think Of Me When We’re Apart] (Paul Stanley)
De los 4 discos solistas, es bien sabido que el de Frehley fue el mejor. Aunque a decir verdad, el de Stanley no se queda muy atrás.
Mejor o peor, el solista de Paul Stanley es el más KISS de los cuatro. Cuenta con bestias energéticas como It’s Alright y Move On, y composiciones con arreglos de cuerdas maravillosos visto en los temas Tonight You Belong To Me, Ain’t Quite Right y Take Me Away (Together As One).
Curiosamente, el tema seleccionado para promocionar el longplay sería Hold Me,Touch Me (Think Of Me When We’re Apart), una balada bastante, bastante cacona y que se aleja bastante del sonido rock característico del álbum.
Que raro. Shandi, Everytime I Look At You, Beth, I Finally Found My Way, Forever; son todas baladas que tranquilamente podrían describirse de la misma forma pero que sin embargo me encantan.
Hold Me, Touch Me me resulta excesivamente melosa. Demasiado. Que el Universo me perdone, pero el tema sobra en lo que de otra forma sería un álbum perfecto.
3) Nothing Can Keep Me From You (Detroit Rock City - Music from the Motion Picture)
Detroit Rock City es una película de 1999 bastante graciosa y entretenida. Trata sobre unos pibardos de secundaria que viajan para ver a KISS en vivo. Es una especie de Super Cool, pero mucho más cool.
Semejante película merecía tener una nueva canción para promocionarla, y eso es justamente lo que recibimos en el último año del viejo milenio.
Lástima que el tema fue una balada de piano banana y que nada tenía que ver con una película sobre adolescentes fumando marihuana, perdiendo su virginidad en conventos, y viendo en vivo a la banda más caliente del mundo.
Me acabo de dar cuenta que ahora que analicé el contexto de la canción, me da más bronca todavía. Si hubiese sido una balada para el Live To Win de Paul Stanley vaya y pase. Pero no, fue un nuevo tema de una banda fiestera para una peli fiestera, y encima con la formación original.
Una oportunidad perdida, si me lo preguntan.
4) Love Theme From KISS (KISS)
El primer trabajo discográfico de mis neoyorquinos favoritos es sagrado. No solo fue el comienzo de algo maravilloso, sino que además está plagado de clásicos que la banda continuó tocando en vivo hasta el 2023.
Strutter, Deuce, Firehouse. Colosos por cuenta propia, pero que crecen todavía más al compararse con Love Theme From KISS.
Seamos sinceros, esta instrumental no dice nada. Parece la primera canción creada por una banda de quinceañeros que ensaya en el galpón de la tía del bajista. Y claro, esto no debería de ser algo malo, sobre todo porque, en efecto, fue una de las primeras canciones de la banda. Pero vuelvo a remarcar, el disco debut ya contaba con 100,000 Years y Black Diamond.
Sí, Love Theme From KISS posee valor histórico. Es la evolución de Acrobat, la instrumental que KISS solía tocar durante sus primeros conciertos en el 73.
Más allá de eso, tenemos dos minutos y medio que podrían omitirse y pocos extrañarían.
5) Then She Kissed Me (Love Gun)
Se suelen criticar algunos de los covers de KISS como Odyssey, Kissin’ Time, o Any Way You Want It. Todos estos temas me encantan, y aunque palidecen ante las creaciones propias, disfruto mucho cada vez que las escucho.
No sería el caso de Then She Kissed Me, un cover que considero innecesario y mal posicionado en uno de los mejores discos de la era dorada de KISS.
A ver. Tenemos un longplay titulado PISTOLA DE AMOR, donde con mucho orgullo Paul habla de su poronga (confirmado por él mismo en su autobiografía, por si hacía falta aclarar). El mismo disco abre con I Stole Your Love, canción que trata sobre ser el dominante en una relación y que se refleja fielmente en la portada. Tenemos otra canción sobre moverse menores de edad, y otra que trata de una mina que armaba esculturas de porongas con yeso. Con todo este background de degeneración y libertinaje, resulta un patetismo atómico cerrar con Then She Kissed Me, cuya letra trata de una relación amorosa sana y feliz, donde adolescentes se dan besitos, se dicen se aman, se miran a los ojos, y finalmente se dicen el uno al otro “sí, acepto!”. Malísimo! Recontra malísimo. Más malo que Pinochet y Videla jugando un papi fútbol con un perrito como pelota.
Y sí, hablar de porongas y de ojetes y de joda loca todo el tiempo también es bastante boludo, no se los voy a negar. Pero preciosuras mías, eso es KISS, tómalo o déjalo. Love ‘em Leave ‘em.
El problema, igual, no queda solo en la letra. La canción en sí es innecesariamente melosa y tiene una melodía muy poco rockera que, insisto, contrasta demasiado con el resto de los temas del Love Gun.
Por donde se lo mire, el cover este no encaja en la discografía de KISS.
6) Boomerang (Hot In The Shade)
Hot In The Shade. Un disco al que le sobran canciones.
Read My Body, Somewhere Between Heaven & Hell, The Street Giveth And The Street Taketh Away. Suelen considerarse algunas de las peores canciones de la banda, o por lo menos, algunas de las más olvidadas.
De todas esas, la más relleno es sin duda alguna Boomerang. Entra en la categoría de las canciones aceleradas tan peculiares del KISS sin máquillaje, como Under The Gun, I’m Alive, y No No No. La diferencia es que Boomerang no tiene un solo momento memorable. El verso no dice nada, el estribillo pasa sin pena ni gloria, el riff es apenas reconocible. Ni hablar de que es el track que cierra Hot In The Shade. Para cuando llega la canción, estás tan dormido que ni te enteraste que en Little Caesar canta Eric Carr.
Boomerang no es precisamente mala, pero está al pedo. Refuerza la idea de que en el arte se debe discriminar y descartar. Algunas creaciones simplemente merecen no existir.
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